«El ser humano posee todas las armonías y resonancias del universo, pero actualmente vive bajo la presión de la estridencia. (…) Despertar al ser musical que yace en cada criatura es el programa del porvenir. No se trata por lo tanto sólo de escuchar música; se trata de moverse dentro de ella y, a través del trance danzante, transformarse en la música misma», afirma Rolando Toro.
El proyecto Minotauro, posibilita el trabajo personal de rescatar la sombra con la propia luz. Su finalidad es reeducar al ser humano en el arte de vivir, potenciando la salud y el bienestar, la alegría y el goce por la vida. Los recursos que utiliza son universales: ritmo y la armonía musical, la creación, el movimiento orgánico y el encuentro amoroso. Todo esto hace que Biodanza sea llamada la Ars Magna, el arte supremo que conduce a las personas a la salud como expresión del orden cósmico.
La fecundidad del sistema Biodanza abarca aplicaciones y extensiones. Las aplicaciones especificas están relacionadas con la medicina psicosomática, la rehabilitación, la educación y la psicoterapia. Las extensiones son trabajos de desarrollo personal asociados a la psicología de los arquetipos, a la creatividad y a técnicas de expansión de conciencia basadas en la psicología transpersonal.
Entre las diferentes extensiones se encuentra el Proyecto Minotauro diseñado por Rolando Toro, para descubrir la propia identidad. Está basado en el estudio del laberinto existencial y el árbol de los miedos. Utiliza el mito del Minotauro de la Grecia Antigua y un ritual contemporáneo para abrirse al camino interior. El laberinto es una metáfora arquetípica que representa nuestra existencia poblada de enigmas y dudas, «nuestras fantasías inconscientes, nuestros deseoss inconfesables, represeiones y nuestra salvaje inocencia«, completa Toro . El Minotauro (criatura de cuerpo humano y cabeza de toro) simboliza el aspecto instintivo que habita en nosotros como fuerza primordial. El árbol de los miedos revela las situaciones que en nuestra vida generan temor, condicionando nuestras relaciones y expresiones.
La propuesta del Proyecto Minotauro no es matar al «monstruo» interior como dice el mito griego, sino enfrentar el miedo o conflicto que representa el Minotauro y asumirlo haciendolo propio para conducir a la iluminación existencial. Para ello se hace imprescindible la presencia del grupo como continente estructurado e integrado afectivamente, conductor de energía curativa y acogedor como un útero.
Es un trabajo muy meticuloso que requiere de gran tacto y experiencia por parte del facilitador, excelsa sensibilidad, maestría, altas dosis de atención, serenidad y compromiso ecológico y social, integridad ética y afectiva, firmeza, honestidad, intuición y responsabilidad.
Recuperar los ritos de paso en una sociedad quebrada por el ruido, el desamor, el poder de poseer, la agresividad, el individualismo, la corrupción,… es reencontrar la naturaleza primordial de la humanidad pero no como nos la han inculcado, manipulando nuestras percepciones con desorden a empujones. Nuestra naturaleza instintiva es fundamentalmente afectiva, profundamente vinculada a la Tierra, a la sustentación, a los ciclos orgánicos y biológicos que transitan en armonía interna con el cosmos y la creación.
Biodanza posibilita esta reconexión enriqueciendo la vida con nuestros propósitos, acciones y sentimientos, transitando por el ciclo vida-muerte-vida en la espiral de la evolución.
Vivir al servicio de la vida.
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