Notas de navegación

La frustración de «Pedid y se os dará»

En las últimas décadas, desde lo que se ha llamado el cambio de paradigma,  han surgido «remedios» mágicos, para «solucionar» nuestras vidas carentes. Inmersos en la sociedad del consumismo, el lucro y la creciente frustración ante una riqueza sólo accesible a pocos privilegiados, el éxito se sigue midiendo por lo que tienes. Si antes todo se conseguía con esfuerzo, sudor y lágrimas, ahora se consigue pidiendo a los ángeles, arcángeles, ordenando al universo lo que ha de servirte, decretando una y otra vez lo que deseamos, haciendo «collages» para manifestar los deseos, formulando maneras y formas mil que nos enseñan a través de cursos de milagros, de técnicas y sistemas varios que nos van a facilitar la abundancia en la que deseamos vivir.  Todo ello para seguir manteniendo el secreto escondido en la vivencia del tiempo.

¿Qué es pedir? ¿cómo hemos llegado a vulgarizar las palabras que por sí mismas poseen llaves que abren puertas a libertad, dicha , goce de la vida? Hemos manipulado las palabras hasta desnudarlas de su significado profundo y malnutrirnos de su sabiduría implícita.

Pedir proviene del latín petere que significa dirigirse hacia. Poner nuestra intención en conseguir algo es un camino en sí mimso, no una meta en sí. Para ello la vivencia temporal es de suma importancia ya que en un universo circular donde la vida se mueve en espirales tales como el ADN, el llegar a conseguir algo forma parte de un movimiento continuo que implica la existencia misma, un devenir danzante donde el juego de la dualidad se entrecruza para confundirnos y ver quien gana la partida. Es un juego más, como la vida misma.

Desde la visión del adulto, pedir es una angustia y una frustración tras otra al no recibir lo que hemos solicitado con claridad al universo, y éste obviar nuestra petición. ¿Qué estaré haciendo mal? ¿sigo sin merecer?, ¿cómo tengo que hacer para que el universo me escuche y sepa lo que ha de hacer? ¿por qué no lo recibo? ¿que más tengo que hacer?. En nuestra etapa de infantes, nada de esto nos ocurre porque la petición es algo natural en la vida ya que la interacción de la creación se sustenta por la armonía misma sin necesidad de decretar nada ya que todo tiende hacia el equilibrio. Los niños y las niñas piden su alimento a gritos cuando lloran en la cuna, berrean para ser mimados y acunados, exigen amor por ley natural y la vida se lo da sin pensarlo, es el ser humano adulto el que decide cambiar el curso de la ley natural y jugar a Dios omnipotente sin saber qué es eso exactamente.

Mantener la confianza en la vida tal y como hacíamos cuando éramos pequeños es la clave. No necesitas hacer cursos y pagar dinero para que te recuerden que todo está en tu interior. Pasea por la naturaleza y déjate envolver por su frecuencia de unidad, cuida las flores de tu jardín no como simples adornos sino como seres vivos receptivos de tus cuidados, sonríe a los vecinos que te despiertan hostilidad porque ellos como tú son parte de este gran cuerpo en el que habitamos y decidimos vivir para experimentarnos Ser Uno, cuida tu cuerpo con alimentos sanos que te vitalicen, danza, ríe, juega al escondite con tus hijos y sobrinos, mantén conversaciones constructivas con tus amigas y amigos, practica el silencio, … y sobre todo, recupera la inocencia que perdiste en el camino porque ella te dará la clave del significado de «pedir». Dirígete hacia la satisfacción a cada paso que des, cada acción que hagas, cada gesto, para que tu vida esté repleta de significado y te sientas viva.

Desprográmate del software que ocupa espacio en tu disco duro y enlentece tus funciones naturales de aprendizaje y resolución. Haz un reset a tu ordenador principal para que la programación originaria se restablezca y vivas con la conciencia de que todo está ya escrito, basta que te encamines hacia lo que más feliz te haga y no desistas en el empeño, porque el camino es el Gran Presente.

Se feliz. Yo sigo intentándolo a cada momento. A veces lo consigo, otras no, y sigo. El universo no cambia, somos nosotros los que cambiamos. Acelera tu cambio para vivir en la conciencia de la plenitud y liberarte del engaño.

Date a la vida para entrar en el estado de gratia, gratitud por todo lo que la vida nos da sin pedirlo, y empieza a madurar como una niña. La sabi-duria permanece en ti.

imagen extraída de http://mensagens.culturamix.com/
imagen extraída de http://mensagens.culturamix.com/

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.