Si estas siguiendo el recorrido de las Mujeres Jardín, poetas y escritoras del grupo regular de Biodanza +65a de Castellar del Vallés, sabrás que el aislamiento y la falta de contacto estaba mermando su conexión con la Vida, con la Alegría del Encuentro Humano, y todo lo que ello conlleva y que, debido a esto, hablamos con la técnica de Cruz Roja, donde hacemos las clases de Biodanza, y conseguimos que nos dejaran sacar sillas para colocarlas en un rincón de la plaza que da justo a la puerta trasera del local de la entidad, y así, aunque no podemos danzar, podemos compartir. Si aún no conoces el proyecto de las Mujeres Jardín, si te apetece, puedes visitar en esta web el apartado Trabajo comunitario y en el enlace Biodanza +65 encontrarás todo el viaje que estamos haciendo desde el inicio en septiembre de 2017. Pues bien, sacar sillas y reunirnos en nuestro rincón al aire libre, está siendo una verdadera delicia. Ahora cantamos una canción que nos trajo nuestra Azucena como un regalo hermoso. Todas la saben porque es una canción de su tiempo y se ha convertido en nuestro ritual de encuentro. Cuando la cantamos se genera una energía muy bonita. Aquí te dejo un breve vídeo con Azucena cantando la bella canción.
En uno de nuestros encuentros en los que ellas siguen compartiendo sus escritos, las invité a participar en la 2ª Edición del Concurso de Mircrorelatos del pueblo que se inició a primeros de marzo y termina el 15 de mayo. Les expliqué qué son los microrelatos, las características técnicas, la extensión máxima de palabras, los requisitos… hablamos de todo ello y finalmente decidieron que sí, que vamos a participar. Lo harán de forma individual, o sea la que quiera, prepara su microrelato y lo revisamos hasta que sea de su plena satisfacción; y vamos también a crear un texto conjuntamente firmado por las Mujeres Jardín.
Si participar individualmente fue todo un reto que les generó dudas y alegría a la vez, cuando hablamos de crear un microrelato de forma conjunta, la alegría floreció en sus rostros y se expandió iluminando el pueblo entero con la Luz de la Ilusión y el Lucero de la Gracia; y digo Gracia porque estar con éstas Mujeres es una regalo divino lleno de Gracia que me colma el alma y da sentido al vivir, al nuestro, al humano, con la certeza de un presente continuo que ama y vive amando. Ellas son la Gracia. Estoy segura que en tu pueblo, en tu ciudad, en la localidad donde tu vives, hay más Mujeres Jardín esperando a ser encontradas, aunque ellas no lo sepan aún, pero tú sí. Búscalas, genera espacios para que el encuentro se dé, y cread un bello jardín. Ellas son las sabias de la tribu humana, y no me canso de decirlo una y otra vez, aunque me repita como el ajo. Podemos llenar los pueblos, los municipios, los barrios del mundo, de jardines hermosas donde florezcan las Mujeres Jardín, quizás también vendrán Hombres Jardín, y luego jóvenes jardín. Sólo es cuestión de creer que es posible.



Hemos empezado a revisar los escritos que están creando para el concurso. Vamos introduciéndonos en lo que la autora nos quiere decir; lo hacemos a través de una lectura tranquila, relajada, parándonos en los detalles, en intuir qué nos quiere contar y cómo lo cuenta, en cómo nos llega, lo que nos mueve; vamos perfilando cada frase, escuchando su sonido y su voz, retocamos, se lo llevan de nuevo para revisar y así vamos aprendiendo juntas el arte de contar. Está siendo una experiencia realmente muy enriquecedora para mí como facilitadora y para ellas; lo veo en sus rostros y en su interés, en sus preguntas, en sus comentarios.
En estas últimas semanas, se ha incorporado a nuestro jardín una nueva flor: es la Margarita, que vino porque Azucena y alguna otra se lo había dicho un montón de veces y al final, ha venido. Y se ha quedado; le ha gustado nuestro jardín. El último día, nos trajo un breve escrito que había hecho al levantarse y pensar que nos íbamos a encontrar. Cuando lo leyó, me pareció tan hermoso, tan sencillamente sincero y lleno de una ternura delicada y profunda, que le pedí permiso para compartirlo. Me llegó al alma escucharla. Gracias Margarita y todas, preciosa Mujeres Jardín.
Aquí os dejo el escrito de Margarita y haciendo click en este enlace, podréis leer los tres poemas que se han creado conjuntamente como ejercicios preparatorios para la creación del microrelato conjunto.

«Hermosa y cálida mañana de primavera. Hoy quiero dar las gracias a mi maestra Teresa y a mis compañera de Biodanza por acogerme con cariño y humildad. Estoy muy contenta de pertenecer a este grupo tan maravilloso. Estoy contenta y feliz. » Margarita, miembro del grupo Mujeres Jardín, escritoras y poetas de Biodanza +65a de Castellar del Vallés, Barcelona.
Gracias por seguirnos. Amor y Servicio.