Tengo ganas de escribir sobre mi vivir la educación biocéntrica y hay tanto que contar que no acierto a empezar.
Estoy estudiando inglés. Éste es mi primer curso en serio después de haber hecho unos tres de nivel básico unas cuantas veces en mi juventud. Y digo juventud porque ahora tengo cincuenta y tres años y de esto de empezar a estudiar ingles dos o tres veces, hace ya unos veintisiete años aproximadamente.
Pues como os decía, el verano pasado hice un intensivo de verano con una profesora vocacional que todavía me motivó más a estudiar (aunque a mí no e faltaban estímulos), porque mi deseo es aprender inglés bien para poder viajar, conocer otras culturas y costumbres, otras personas e intervanviar conocimiento a cerca de aplicación pedagógicas dentro del pensamiento complejo de Edgar Morin. Por eso amo, la Educación Biocèntrica.
Y, cómo decía, este curso he empezado el nivel 2 de inglés y me voy defendiendo. Mi profesora en la escuela, es una mujer con buena intención pero demasiado engreida. Lo digo de otra manera, se ama demasiado a sí misma y no tiene la sencillez de escuchar a la otra tanto como a sí misma. A ella le gusta hablar y hablar; curiosamente dice muchas bla, bla, bla, a veces literalmente y otras de forma inteligible sólo por unos pocos que no se si sí o si a medias, pero dicen si. Do you understand-me?
El caso es que, en uno de sus intentos por dinamizar the classe, last classe she tryied estimularnos con una mini-presentation que debíamos hacer de 10′ about del tema que quisiéramos. Yo escogí «Biocentric Education or The true education».
He estado diferentes días trabajando en ella y si supierais el gusto que me da buscar las palabras que quiero transmitir. Me sorprendo inventándome sororidades conjugadas que acaban pareciéndose al idioma original, el inglés y que divierto mucho.
Pues, yo toda puesta con una presentación que pasó varios procesos creativos: make a browser, after make a diapos en power-point, escribir y reescribir varias veces, hasta que al final me hice unas palabras generadoras que consideré que podían guiarme y solté mi labor.
¡Ay madre mía!!! La de silencios en blanco al encuentro de la palabra, Mmmmmm (unos dos o tres), un inventar sororidades y demás, terminé con un Thanks!!! Y en aquel momento creo que respiré profundamente porque notaba que a veces me faltaba la respiración. Ella anotó varias cosas y me gustará saber qué ha anotado porque sólo me dijo que hablaría en algún momento, más adelante conmigo. Y Claro, yo me tengo que reir porque sino me ahogaría con tanta postura y altivez británica.
Sí, me divierto porque yo soy educadora biocéntrica y la educación biocéntrica es un vivencia del vivir, una actitud escogida de cómo quiero vivir la vida, y diseñarla desde la singularidad al servicio de la comunidad. ¿No te parece maravilloso?
Yo me sonrío en class de anglés, cuando me aburro y me salen bostezos, aunque yo intento aguantar hasta el final y luego, cuando soy la última, me azuza para que apremie. ¡Vaya tela!!!
Si sigo sonriéndome cuando al final de mi mini-presentation, me pide que haga una demostración con toda la class y yo le digo que no, sólo con uno. Sale un alumno pero ella también quiere y yo le digo a mi compañero de clase, un buen compañero, que Por favor! mirándole a los ojos para contestarle que él mejor que la teacher. Hicimos una eutonía de dedo para hacer la demostración de lo que yo había intentado explicar y fue una vivencia para mí extremadamente hermosa. Se hizo el silencio en la clase mientras él y yo encontrábamos el nexo a través de la pulsación de nuestros dedos unidos, y yo le había ido consignas en inglés para que me entendiera.
Sí!!! Lo hicimos y supe que mi mensaje había llegado a más personas, porque la vivencia abarca la comunidad. Es del todo inclusiva, ya que cuando vivenciamos, estamos accediendo a un estatus de consciencia regido por el hemisferio cerebral derecho, que se rige por el arte, la creatividad, la visión danzante, la transformación musical, y todo lo que se relaciona con la curvatura.
El lenguaje intelectual está supravalorado en nuestras aulas, profesores/as, escuelas, estamentos político-sociales donde si que es verdad que el lenguaje es más amplio, pero la vivencia del mismo, está sujeta a una rigurosidad masculina que por desgracia, mantiene una postura contundente desde la exclusividad, la violencia de género y verbal, la falta de honorabilidad, el olvido del servicio al pueblo, y alguna otra que no hace falta nombrar ya que alude a un sistema que, a pesar de sus intentos verbalizados en un discurso estudiado en la forma pero no, en el sentido comunitario del servicio.
Existe un lenguaje intrínseco, multidimensional, transgeneracional, transversal y cósmico, que es el lenguaje de la Vida. Ésta se manifiesta en el movimiento, en la expresión de Ser Sí Mismo, por tanto, es biológicamente sistémica. El pensamiento sistémico es una de las Teorías más poéticas que he encontrado para describir la Vida. Está basada en la simplicidad del lenguaje nativo, complejamente simple que tiene la naturaleza y algunos pueblos que todavía mantienen el vínculo con la Madrecita.
Tengo mi artículo enviado a mi teacher de English Esther, la del curso de verano, who I have english conversation once at weeck. Ella me la revisará para que la ponga en mi blog y siga difundiendo la Education Biocéntrica en inglés, que he visto muy poco escrito.
Gracias Esther y gracias lectoras, compañeras del vivir viviendo, Facilitadoras de Tiempo. Os amo.