Educación Biocéntrica

De sueños, creencias y pactos de Amor

Usos de la pedagogía biocéntrica más allá de las aulas

Hoy he tenido un sueño que he decidido escribirlo porque cuando lo hago, tengo la posibilidad de desgranar la paja y quedarme con la semilla que contiene la esencia de aquello que no consigo ver o prestar la suficiente atención. Lo comparto contigo porque siento que los tesoros son para compartir, como hacemos en las rondas de intimidad verbal en nuestras sesiones de Biodanza, en nuestros Círculos de Cultura, en las comunidades de los pueblos originarios donde mantienen el círculo vivo y presente para crecer juntas, unidas, en profunda hermandad. Este es el sentido de mi compartir.

Al escribir mi sueño percibí que había cinco Palabras generadoras. Las coloqué en tres grupos para trabajar con ellas y recrear el conocer del mensaje oculto. Lo hice como hacemos en Educación Biocéntrica, porque creo que la metodología biocéntrica tiene una dimensión mucho más amplia que la de las aulas; de hecho la Vida en todas sus manifestaciones y lugares es la Aula donde podemos generar intencionadamente el ambiente de aprendizaje-desarrollo para crear y recrear el conocimiento del vivir y convivir, más allá de los roles con los que muchas veces solemos escondernos.

La educación biocéntrica es una herramienta genuina, altamente útil y viva para recrear el conocer. Te recomiendo que la uses tambíen en tu intimidad, para autoindagar en tí y seguir trabajando en la excelencia. No lo hagas por ti ni por mi ni por nadie en concreto; hazlo por todas, por las generaciones venideras, por nuestras ancestras, por la Vida.

Recuerda: Todas Somos Una y es en el Cero (0) donde nos encontramos.

Nota: las palabras generadoras surgen como un hilo del que tirar para crear la madeja que tejerá la prenda que escojas tejer. Esta es mi definición poética de hoy. Te dejo con el sueño y lo que sigue. Gracias por leerlo.

El sueño revelador

Regreso a casa después de un fin de semana de viaje. Al entrar percibo que alguien ha estado allí. Un fuerte temor se apodera de mí. Voy a buscar a alguien (no se muestra quién es) para que me acompañe. No quiero entrar sola.

Entramos juntas. Vamos despacio y en silencio mientras recorremos las estancias. No hay nada fuera de lugar, todo está en orden; aún así insisto en que alguien ha estado o está allí.

De repente hay una silla justo delante de la puerta de la habitación que no uso desde que estoy sola en casa. La silla está impidiendo el paso a la habitación y yo no la puse allí. Todo lo demás está en su lugar, así que pienso que no han entrado a robar; sospecho que pueden ser «okupas». Entro a la habitación con sigilo y encuentro a alguien durmiendo profundamente en la cama. El miedo me hace chillarle pero no se mueve. Cojo una silla y la golpeo contra la cama con fuerza para que la persona se asuste y se vaya pero no lo consigo, está profundamente dormida. Pienso que debe estar drogada porque no se despertierta. Después de varios gritos y golpes con la silla contra la cama, veo que es un hombre magrebí, muy delgado, casi desnutrido, que no entiende mi idioma, mal cuidado, parece profundamente cansado.

Valoro la situación. La comento con la persona que me acompaña y le digo al señor que no se puede quedar allí, que tengo miedo, que no sé quien es, que no lo conozco. Pienso para mí que se aprovechará de la situación y después no podré sacarlo de mi casa. El hombre no dice nada, se queda quieto mirándome en silencio. Al mirarlo detenidamente decido que se puede quedar sólo si asume que es un lugar de paso y que va a encontrar trabajo para hacer su vida; lo puedo alimentar mientras se recupera y encuentra trabajo pero lo echaré de casa si es un parásito. El hombre asiente.

Me marcho de nuevo varios días de viaje. No estoy nada segura de lo que he decidido; creo que abusará de mi confianza como otras veces me ha pasado en otras circunstancias.

Regreso de nuevo a casa por la noche. Me dirijo a la habitación donde se encuentra el señor. Me pregunto qué me voy a encontrar. El resto de la casa está en perfecto estado así que entiendo que el hombre es verdaderamente un refugiado. Cuando entro a la habitación veo más personas en la cama y en el suelo. No puedo percibir cuántas, porque están tapadas con las mantas. Mi mente se dispara y pienso que ya sabía que me engañaría. Destapo las mantas y me encuentro con cinco niños-niñas pequeños de diferentes edades, una de ellos está mamando aunque no hay ningún adulto con ellos; están solos. Entiendo que son los hijos-hijas del refugiado; los ha dejado para que los cuide mientras él va a encontrar trabajo. Sólo están ellos y no hay rastro del señor.

Analizo la situación rápidamente y empiezo a organizarlo todo mentalmente para que estén bien atendidos: ducha y ropa limpia, acondicionar la habitación para que estén cómodos, …. la comida y el dinero para atenderlos no me preocupan en absoluto porque hay para todos.

Me despierto.

Primeras palabras generadoras:

  • se aprovechará
  • abusará de mi confianza

Reconocí estas palabras-frases como creencias que de alguna manera siguen activas en mi interior. La verdad es que me sorprendió la claridad con la que se mostraron ante mí. Pude leer mi interior diciéndome que tengo una tara, una anomalía, un fallo que me impide distinguir con claridad las personas que me hacen bien de las que no y por ese creo que «se aprovecharán de mí, que abusarán de mi confianza» como me ha pasado en alguna ocasión. Me pregunto por qué sigue activa esa creencia y reconozco la causa. Fué en la infancia, justo cuando se imprimen la mayoría de las vivencias-impacto que irán configurando la forma en que nos relacionamos con nosotras mismas, con las otras personas y con la vida.

Casi veinte años transitando, transmutando y transformando las consecuencias del abuso sexual que recibí de mi padre cuando era niña y la negación y el silencio de mi madre, y aún continúa activa la creencia del abuso. La verdad es que me reí sin más. Puedo decirlo así porque no hay drama: todo se desvaneció con el tiempo y el cuido continuo y prolongado que ha sido la causa de mi maestría; porque entre sufrir y trascender reconocí que todo cuanto ocurre en nuestras vidas es fruto de los Pactos de Amor gestados en el espacio/tiempo donde, libres de ego, diseñamos los acontecimientos clave que pueden desarrollar los potenciales internos para llevar a cabo el propósito existencial.

El sueño de hoy me ha mostrado que, a pesar de todo el tiempo transcurrido y lo mucho aprendido, la impronta del abuso continúa latente en forma de creencia sostenida por sí sola sin ser percibida por mí. Seguirá activa repitiendo fractalmente situaciones hasta que de forma consciente desactive el mensaje soy incompleta. Esa es la trampa, ese es el juego de la Serpiente que hipnotiza con el sueño del deseo mientras te va estrangulando con el veneno del falso cuido que genera el principio de la separación.

Cuando percibo el engaño sujeto a la creencia y lo hago sin juicio, como el -¡Aja, te atrapé!- del juego infantil, estoy inciando el reset del programa asociado. Sin juicio sólo existe el Presente [Yo Soy] y casi simultáneamente el gerundio [Yo siendo] en espiral evolutiva y eterna.

La creencia en algo que ya no existe perpetúa el sufri-miento. No quiero decir que el abuso no exista; donde apunto es a que la mente lo usa como recurso para persistir en el engaño y mantenernos atrapadas en la expresión empobrecida de Ser en el mundo. ¿Para qué? puedo decir. Para probar mi coraje.

La dinamización es un proceso de biodinámica de Rudolf Steiner.

Es como el agua turbia que para ver con claridad a través de ella, podemos hacer dos cosas: dejarla en reposo hasta que la suciedad (creencias, mentiras, juicios,…) se aposente y el agua recupere la apariencia transparente; o dinamizar el agua para que la suciedad se disuelva. Ambos métodos consiguen el propósito de recuperar la transparencia del agua, la diferencia es que el primero (el reposo) tiene resultados aparentes e inestables, mientras que la dinamización consigue la transparencia del agua de forma permanente mediante movimientos rotativos derecha/izquierda hasta generar el vórtice que devolverá al agua su estructura molecular hexagonal y todas sus propiedades.

SÍNTESIS de las primeras palabras/frases generadoras: la creencia de que soy incompleta se desvanece cuando puedo verla. Yo Soy aquello que la percibe; no-Soy la creencia.

Si has llegado hasta aquí y te resuena lo que digo, te invito a seguir adelante con la lectura pues aún hay dos grupos más de palabras generadoras con su síntesis y la síntesis final. Si el mensaje no te ha llegado, te aburre o no te interesa, puedes dejar de leer y seguir tu camino. Gracias de todos modos.

Segunda palabra generadora: ENGAÑARME

Miedo a ser engañada. ¿Cómo pueden engañarme? La duda se genera en la mente. En el interior no hay rivalidad, no hay pugna; la lucha surge cuando el ego se hace presente y protagonista, toma las riendas y me tienta con promesas y juegos de palabras que me deslumbran cuando no me aturden. La decisión es mía: Ser o No-Ser, esa es la cuestión, como dice Hamlet en la obra del mismo nombre escrita por William Shakespeare (1564-1616).

La opción de No-Ser es vivir la ilusión de Ser y mantenerla con la arrogancia, la insensatez, la vanidad, el orgullo, la falsa humildad, … que alimentan la necesidad de algo que está fuera, que está por venir, que nos colmará. Así es como alimentamos la Rueda de la Ensoñación, el Samsara. Optar por Ser es aquietar el ruido de la mente y escuchar el corazón que habla sin palabras a través de todo nuestro cuerpo, generando armónicos de certezas que generan la expresión genuina de la Armonía.

Esto que te cuento, esta dialéctica es para recordar que el Juego del conocimiento del Bien y el Mal, el del Árbol del Conocimiento, es historia. Mientras sigamos jugando en esta partida vamos a querer ganar y la Mente sabe que no hay nada que ganar; todo ES. Los bebés, las criaturas de corta edad lo saben; nosotras también pero lo hemos olvidamos.

SÍNTESIS segunda: La Vida no engaña, es la Mente. En el Ser no hay conflicto. Permanece atenta a la autoindagación.
Una pincelada de humor para reírse de una misma

Tercera y última palabra/frase generadora: HAY PARA TODOS.

Gaia nos muestra con su existencia que hay para todos, sin importar dónde ni a quien. Ella es Abundacia porque es Vida. Nosotras como seres vivientes, somos la especie con alta capacidad de adaptación al medio: el frío, el calor, el desierto, incluso hay una tribu humana llamada los bajau o los nómadas del mar que genéticamente están adaptados para sumergirse durante largos períodos de tiempo bajo el agua; podemos adaptarnos a vivir armónicamente en cualquier entorno, así que los límites no vienen de fuera sino de la mente.

Si realmente siento que soy Vida, no sólo parte de Ella sino la Vida misma manifiesta en mí como diversidad, me cabe desprogramar -dinamizar- la des-información y sus residuos de carencia y separación para ser aquello que soy en realidad, como el Agua transparente del ejemplo anterior.

Sólo es real lo que doy fé en mi interior. La pobreza, la desigualdad, la violencia, los refugiados muriendo en las pateras, las violaciones masivas,… todo existe como reflejo de nuestro interior aún identificado con memorias antiguas de separación. Cada quien ejecuta el papel que le corresponde según el Pacto de Amor individual y colectivo que ha asumido de buen grado, con la única finalidad de despertar la Conciencia del Ser y trascender el Imperio de la Mente-Ira.

SÍNTESIS tercera: Yo Soy la Vida. ContemplarLa y dejarme maravillar por cómo es, cómo hace, cómo se relaciona. Esto me hará recordar tantas veces como sea necesario, qué soy y cúal es mi función como humana.

Ahora es el momento de la síntesis creativa que tiene la función de integrar. Podemos hacerlo con alguna vivencia de Biodanza, con expresión artístico-afectiva o con los recursos que tengas a mano. Después terminaríamos con ritual de agradecimiento, cierre y celebración de la cosecha.

En Educación Biocéntrica se cuida todo el proceso de principio a fin: apertura, creación del conocer, integración de lo vivido, ritualización y celebración de la cosecha. Así completamos el círculo de aprendizaje-desarrollo, tal como hace la Vida, de principio a fin.

Si te interesa saber cómo he elaborado el proceso de integración, ritualización y celebración de la cosecha, te invito a seguir mi blog. En el post de la próxima semana encontrarás los detalles.

Aplicar la metodología biocéntrica en la autoindagación facilita el camino y nos ejercita como facilitadoras y educadoras, ampliando la mirada hacia las múltiples posibilidades de acompañar los procesos de aprendizaje-desarrollo, integración y celebración. Lo comparto contigo porque lo que aprendo no es sólo para mí; es para todas, para la tribu humana, para la comunidad biocéntrica, para el despertar colectivo.

Por último decirte que si lo compartido te ha servido de algo, te lo agradezco de corazón. Mi intención es servir, así que gracias. Si por el contrario te has sentido ofendida, incómoda, molesta o simplemente no te ha aportado nada, sólo déjalo ir y sigue tu camino. Quizás en otro momento nos podremos encontrar. Gracias.

Con Amor y Servicio

Notas de navegación

Paso a paso en el camino

En un momento dado, pierdo la perspectiva de futuro; se ha desvanecido en un furtivo instante donde no da para respirar, sólo contener el aire y soltarlo después. ¿Qué está ocurriendo en mi vida que nada es lo que parece, que todo ocurre deprisa y despacio a la vez, que no consigo encontrar ese punto medio donde quedarme?.

Escribir  un libro no es fácil; requiere más constancia de la que pensaba, más tesón y dedicación que lo que pudiera haber imaginado. Y a pesar de ello, no puedo hacer nada más que escribirlo, darle forma, cuidarlo, confiar en mi. ¡Qué ardua tarea!!!

Entre sentir, pensar, decir, y luego leer lo escrito para seguir adelante, se me pasa el tiempo. Voy dando forma literaria a fragmentos de mi vivir que agolpan sensaciones, recuerdos, y hoy concretamente, el desconcierto, el desafío de lo incierto se presenta como posible protagonista de una jornada que tengo la sensación que aún no ha empezado.

Busco orientación en mi libro de cabecera. Sigue adelante, – parece decir. -El camino se hace caminando.

No queda otra. Entiendo.

Notas de navegación

Vivències educatives

El dissabte 17 de març 2012, a Aureas Social (un espai obert i autogestionat per diferents col·lectius que tenen en comú accions que convergeixen en l’empoderament de la ciutadania),  s’ha desenvolupat la I Jornada d’Educació de la Cooperativa d’Educació i Coneixement Integral (CECI), amb el lema: La Secundària que volem.

Unes 70 persones han participat d’aquesta jornada que pot marcar l’inici d’accions conjuntes envers al canvi del sistema educatiu vigent i la conjunció d’alternatives pedagògiques que ja estan donant resposta a les necessitats d’un aprenentatge humanitzat i al servei de la vida.

En un dels moments de la jornada, una mare va compartir una conversa de dues nenes en una plaça de Barcelona. Ambdues estan cursant 5è de primària i estan en procés d’escollir institut per començar la secundària. En aquest dies, els instituts obren les portes per donar a conèixer les seves instal·lacions i el seu programa i és l’oportunitat per visitar alguns dels instituts candidats a continuar l’educació secundària.

El diàleg va anar així:

A li diu a T: Ja saps a quin institut aniràs?

T: Encara no m’he decidit. No en hi ha cap que m’agradi.

A: Ja. A mi tampoc gaire.

T: Ahir vaig anar a un que tenia dos arbres al pati. Vaig preguntar si m’hi podia pujar i em van dir que no.

A. I llavors, per què serveixen?

T: Es veu que son per decorar o alguna cosa així.

Arbre habitat- by Janius

No és un acudit, ni una tira de còmic. És un diàleg intel·ligent que dona molt per a reflexionar.

Notas de navegación

Apunts d’educació

Com ja sabeu, tinc un fill de 13 anys que va a l’institut del poble. Està cursant 2n curs de secundària.
      L’Eloi és brillant, àgil, despert i lògic, ràpid en respostes i qüestionaments, rebel de mena amb tot allò que li sembla injust inclosa l’autoritat, alegre i dinàmic, curiós, tenaç, li agraden els reptes, te un alt esperit de superació i convicció, contradictori, …., i una cosa que per a mi és molt important: està en construcció i experimentació. 
      Es clar que la re-construcció és un procés de transformació constant al llarg de tota la vida, fins i tot en el que anomenem mort, però en el cas de l’adolescència, és una etapa de transformació trepidant on l’ésser bio-psique-espiritual que composa el “jo” neda entre marees d’hormones i sensacions que van configurant la integració afectiu-motora, l’expressió de la identitat en la vida i els potencials que es manifestaran progressivament al llarg de les diferents etapes.  Cada peça de l’engranatge del “jo” es va ajustant per esdevindre el ser que cadascu és. L’inconvenient sorgeix quan ens trobem debant de les estratègies que ha anat teixint el sistema economic-politic-social actual per inculcar-nos valors, formes i normes que mantinguin la vida al servei de l’home, tenint aquest el dret sobre ella, creient-se amb el dret de fer i desfer al seu gust i interés. D’aquí el nom de societat antropocèntrica.
      Per mantenir aquest estat del “benestar”, s’han establert mecanismes de control en la pròpia matriu de la societat. Així doncs l’educació, base de l’economia, es fonamenta en uns representants del saver anomenats professors, catedràtics, mestres que han estat ensinistrats en institucions del propi sistema on aprenen les bases teóriques i pràctiques que garantitzen la supervivència del sistema tal i com el coneixem. Alguns desperten, cada cop som més.
      Per tal de fonamentar una única i correcta manera de fer, el sistema capitalista ha recreat la concepció de l’ésser humà com un ésser ignorant, sense continguts, de ment buida i per tant manipulable, al que se l’ha d’inculcar valors i conceptes que el comptabilitzin com a persona normalitzada. Així, l’educació esdevé unidireccional on el que sap te l’autoritat, reconeguda pel sistema amb titulació que així l’identifica i el capacita per ensenyar què és i què no és correcte.
      Dit així pot semblar una barbàrie, però no és lluny de la realitat que quotidianament vivim. El gran avantatge és que per molt que a la vida se la volgui tenir al marge o manipular-la a conveniència, ella segueix pulsant sense distinguir bé i mal i continua amb els seus cicles evolutius. Com que l’home s’entesta en un sistema antropocèntric i no biococèntric o sigui, en funció de la vida i per tant en constant moviment, el sistema i l’ordre establert en conjunt entra en col.lapse i comença a fallar. Així a gran escala Gaia ho manifesta amb sismes, sunamis, terretrèmols; a escala més propera i com a exemple, les aules dels instituts, d’universitats i escoles, s’omplen  de nens i nenes “inadaptades”, molts d’ells diagnosticats d’hiperactivitat i sindromes de nova creació que justifiquen el consum de medicaments que normalitzen el comportament de les nenes i els nens a molt primerenca edat, iniciant el tractament de regularització en 7 anys en molt cassos i sota el consentiment de pares i mares amb la consicència adormida i anestesiada per l’ilusionari.
      Vida és moviment, transformació constant. Si aquesta llei es vol aturar, el sistema es col.lapsa i s’inicia el procés de destrucció per tal que esdevingui la pròpia evolució del sistema. Això no afecta nomès a l’individu, o a la societat, o al planeta o la galaxia, afecta a tot el sistema vivent. No estem sols, tot es una infinita xarxa de connexions i sinapsis que ens mantenen comunicats a molts nivells i dimensions.
      El cicle de transformació pot ser violent, pacífic i progressiu (el grau de tot plegat és nomès un instrument per mesurar). Cóm vivim aquesta transformació depen de l’elecció personal i col.lectiva. Lluitar en contra d’aquesta transformació és mantenir la fal.làcia del col.lapte permanent, i això és impossible.
      Com a ésser humà conscient d’aquesta realitat, jo decideixo participar activament. Com? Mantenint criteris d’igualtat i neutralitat en la meva vida quotidiana, participant d’allò que em ressona dintre, escoltant i dialogant, equivocant-me (com no!!!) per què jo tambè estic en construcció i sé que l’opinió de totes i tots, sigui la que sigui, és important per recrear el món que volem des de la reflexió, el diàleg, la inclusió, el sentit crític, la vivència comunitària i el desig de co-creació. És clar que aquesta elecció és més lenta, més laboriosa, més llarga però alhora més sòlida. Seria més ràpid resoldre els conflictes imposant l’autoritat en les seves múltiples formes, però no és el que vull amb la meva vida i per tant en la vida.
      Així, quan avui he tingut la reunió amb el tutor del meu fill per parlar del comportament de l’Eloi envers als professors, he defensat partir d’un criteri igualitari que ens mesuri a tots per igual i ens permeti reflexionar en cóm eduquem, quin exemple estem oferint i sota quins valors acusem a altres sense mirar-nos a nosaltres mateixos. Haguès estat molt satisfactori poder parlar des d’un criteri consensuat per ambdues parts on construir accions conjuntes que fossin beneficioses per a classe sancera, però no ha pogut ser. Malgrat els meus intents repetits en mantenir un criteri igualitari, el tutor ha preferit adherir-se al sistema col.lapsat i mostrar-se abduit per el parany del be i el mal.
      Quan a l’aula, casa, feina, un membre manifesta un problema, aquest passa a ser de la comunitat i és ella la que troba formes, maneres i accions que pulsen cap a la resolució. La resolució és de tots i totes els membres de la comunitat, això els cohesiona, incentiva el sentiment de solidaritat, d’acompanyament i empoderament de cada individuu sent particep de la construcció.
      Cal poder abordar els conflictes de forma equànime, aprofitant els espais per revisar-nos a nosaltres mateixes com a educadors i educadores i posar-nos en el verdader sentit de l’educació. Les aules han d’esdevindre espais d’aprenentatge col·lectiu, participatiu i autogestionat on tots son igualment importants. Quin és el missatge que estem donant a les nostres filles i educants, quina és la nostra actitud davant dels conflictes que es generen a les aules i a casa, què ens està dient certs comportaments dels altres i què estem disposats a canviar i què no.
      Ens omplim la boca de discursos preciosos d’acord amb el pensament evolutiu però quan entrem en acció, els automatismes pesen i s’escampen com un virus, infectant l’entorn.
      No podem seguir mantenint situacions de poder que devaluen al ser i el mantenen en la concepció d’un éser buit, ignorat, carent. Som vida, som humans amb molta informació genètica que dorm esperant espais d’expressió dels nostres potencials. Som dipositaris d’una saviduria milenària que existeix en nosaltres i pulsa per acompanyar-nos activament en el procès de vida. Les edats son referents temporaris del món material. L’èsser és molt més que matèria.
     És moment de radicalització de vivències. La vida és per viure-la amb plenitud. No deixis que et facin creure el contrari.
Educación Biocéntrica

Re-aprender

Continuando la senda del analfabetismo emocional, donde cito al lúcido Edgar Morin en “() aprender, desaprender y reaprender”, me paro delante de “reaprender” e intento poner palabras a mi último reaprendizaje. Es tan nuevo que puedo oler su perfume, su bálsamo de azafrán, algun que otro blanco limpio iluminado, fragmentos de texturas que se entrelazan en la visión,… y poco a poco surgen las palabras deseadas. No es un proceso mental; es un encuentro de emocionalidad que se manifiesta en el papel llenando las hojas hasta que finalmente averiguo mi reaprender. El de hoy, el de ahora. En este instante. Clara y transparente resuena: continente.
Casi de inmediato entrelazo la palabra amiga con el afecto y emerge “continente afectivo”, aquel que Rolando Toro[1] abraza con el cuerpo y resignifica con la mirada, el gesto armónico, el regazo, la escucha y el ser-estar. Aquel que inducido por la música escogida, transporta a qué se yo el lugar o el tiempo, viviendo la experiencia profunda de sentirte viva en el instante preciso donde vida y muerten danzan juntas sin miedo. Y de repente recuerdo el verbo de mi amiga Rosa, la que vive en Palacios de afectos y bosques de frondosos árboles, diciendome con una hermosa sonrisa en su rostro: “Felicidades!! (…) aprendiendo a contener. ¡Esto es la familia!”,. Y siento satisfacción de construir un hogar donde sí hay continente.
Continente afectivo que todos nos merecemos, continente de contención cuando la invasión aparece, continente de contenido cuando hay material para aprender, continente de conglomerado de tierra que libre de fronteras compone una unidad física, continente del latin continere que significa “mantener juntos”. Y finalmente pero no como fin si no como continuidad, Continente como forma especial del pronombre “ti” cuando va precedido de la preposición “con” y se convierte en un pronombre personal lindo, extenso, amplio, adrupto y maravilloso llamado contigo.
Reaprender sumando continentes que derivan en aguas de afectividad que tan a menudo olvidamos, a veces hasta perder nuestra condición de humanidad, para volver a una lucha que sólo existe en nuestra mente fruto de creencias obsoletas que todavía laten como un recuerdo de lo que fue para que aprendamos lo que es. Ahora y siempre.
Volver para aprender, desaprender y continuar la espiral de maestría que nos convierte en eternos aprendices del aprender.

[1] Rolanto Toro Araneda (1924-2010), creador del Sistema Biodanza basado en el Principio Biocéntrico.