Biodanza

Biodanza como la poética del encuentro

La poética del encuentro es una de las maneras que podemos definir qué es Biodanza. ¿Porqué? porque detrás de la amplia teoría que sustenta su base epistemológica y ontológica, la semilla de Biodanza está arraigada en el amor a la Vida. Rolando Toro, el padre de la Biodanza, así lo manifestó cuando en meditación profunda sobre la humanidad, percibió que detrás de todas sus acciones, correctas e incorrectas, se esconde el grito ahogado de la nostalgia de amor, de sentirnos vivas y bienamadas, no sólo por alguien en especial, sino por la Vida misma. Ante una visión así, Rolando aceptó el reto y transformó el mundo con su acción transformadora, generando junto con otras personas que compartían su visión, un sistema de integración humana donde el ser humano, pueda experimentarse como ser completo, con los potenciales y talentos necesarios para colmarse de satisfacción y ser en el mundo lo que es, sin tener que ser algo o alguien desconocido para sí mismo. Se inspiró en el psicodrama, nos cuenta Cecilia Luzzi, su compañera sentimental en aquellos inicios, y le añadió la biología, la música y la vivencia. De Psicodanza pasó a ser Biodanza porque no hay psique y danza, sólo hay Vida, por eso Bio.

Expresar todo lo que significa Biodanza, sería como contarte el ciclo del agua en todas su expresión transformadora circular y eterna; o como contarte como crece un árbol desde la semilla hasta que da frutos; o como se gesta un bebé en el vientre de la madre desde el primer encuentro de espermatozoide y óvulo, hasta el último aliento; y aún así no sería suficiente porque la Vida no puede explicarse dividiéndola, separándola, compartimentándola en trocitos; la Vida es constante, como una danza cósmica eterna, fractal, geométrica, física y metafísica, cuántica, sistémica, artística, mística, orgánica, evolutiva, y todo lo que te se pueda ocurrir de más. Nunca aislada, por eso Biodanza siempre es grupal, porque es la comunidad afectiva que podemos vernos, crecer y transformarnos. El movimiento en sí es Vida, aunque no puedas percibirlo con tus cinco sentidos limitados a las formas aparentes de las cosas mutables. La roca, la montaña, el mar, se mueve en su interior atómico y eso es vida, la danza de la vida. Esta es la percepción biocéntrica de Biodanza, basada en el principio biocéntrico que afirma que la Vida es la que organiza el universo y no al revés.

Mi propuesta es que te dejes llevar por la poética de tu interior. Si no sabes si existe en ti, si no la has potenciado, si te cuesta encontrarla y reconocerla, si tienes vergüenza, si consideras que no es suficiente, si estás bloqueada, acude a un lugar cercano donde puedas conocer la Biodanza Sistema Rolando Toro. Asegúrate que sea Sistema Rolando Toro, porque es garantía que la facilitadora ha hecho todo el proceso de autotransformación íntima que dura tres años mínimo para formarse como facilitadora y después un año más para presentar su tesis de titulación que ha de ser un tema inédito bajo la mirada biocéntrica, con tutores autorizados que la acompañan en todo el proceso hasta llegar al tribunal biocéntrico donde la presentará públicamente; que habrá pasado por varias supervisiones durante sus primeras sesiones impartidas, y que sigue en formación continua porque la Vida no se acaba y siempre hay qué aprender para seguir transformándonos hasta fusionarnos con la Vida, en la Vida.

Ves y date el permiso para probar. Desde la primera sesión podrás percibir el efecto benéfico que dura más allá de lo esperado porque incide en la biología. La transformación puede ser amorosa, sensible, alegre, divertida y profundamente vivida. Eso es Biodanza también, la Alegría de sentirse viva.

Amor y Servicio.

Cursos

Festejando Dones y Talentos. Taller de Biodanza y Educación Biocéntrica

Dones y Talentos es el título del primer taller de Alquimia Interior, proyecto evolutivo de Biodanza y Educación Biocéntrica para honrar y celebrar la vida.

El abordaje es corporal; nuestro cuerpo responde a estímulos más allá de la voluntad, transformando la bioquímica que nos compone y destilándola en el alambique de la presencia. El efecto es progresivo, autoregulador y evolutivo.

Si te interesa la vivencia de la integración bio-emocional como un proceso de crecimiento y aprendizaje desde el goce y la alegría de vivir, no lo dudes y participa.

Facilitan:
– Gemma V. Ribas, Facilitadora de Biodanza, Animadora Infantil, Facilitadora de Pshyc-k.
– Teresa Vázquez, Facilitadora de Biodanza, Educadora Biocéntrica, escritora.
– Victòria Morera, Facilitadora de Biodanza, traductora.

Lugar del encuentro: Espai Compartit – Valldoreix- Sant Cugat (cuando hagas la reserva de tu plaza, te indicamos cómo llegar con tren o vehículo particular)

Coste del taller: 25€
Máximo 20 participantes. Se requiere inscripción previa.

Inscripciones: Envia nombre y apellido, teléfono y email de contacta a biogemmita@live.com o per telèfon i whatsApp a 696 608 214 (Gemma).    + info: Dones y Talentos

 

(versió amb català)

Dons i Talents és el títol del primer taller d’Alquimia Interior, projecte evolutiu de Biodansa i Educació Biocéntrica per honrar i celebrar la vida.

L’abordatge és des del cos, el qual respon a estímuls més enllà de la voluntat, transformant la bioquímica que ens composa i destilant-la en l’alambí de la presència. L’efecte és progressiu, autorregulador i evolutiu.

Si t’interessa la vivència de la integració bio-emocional com a un procés de creixement i aprenentatge des del goig i l’alegría de viure, vina a participar-hi.

Facilitadores:
– Gemma V. Ribas, Facilitadora de Biodansa, Animadora Infantil, Facilitadora de Pshyc-k.
– Teresa Vázquez, Facilitadora de Biodansa, Educadora Biocéntrica, escriptora.
– Victòria Morera, Facilitadora de Biodansa, traductora.

Lloc: Espai Compartit – Valldoreix-Sant Cugat (quan facis la reserva de la teva plaça, t’indiquem com arribar amb tren o cotxe particular).

Cost: 25€
Màxim 20 participants. Es requereix inscripció prèvia.

Suggerència: Portar roba còmoda

Inscripcions: Envia nom i cognom, telèfon i email de contacte a biogemmita@live.com o per telèfon i whatsApp a 696 608 214 (Gemma). + info: Dons i Talents

Biodanza

Biodanza: Poética del encuentro

Rolando Toro rescató dos palabras generadoras del universo dialogante para definir Biodanza como sistema de integración humana, reeducación afectiva, renovación orgánica y reaprendizaje de las funciones originarias de la vida. La primera es poética y la segunda encuentro.

Como educador Rolando era consciente del poder de la palabra. Los antiguos sabios crearon palabras para definir la grandeza de la vida y plasmarla en sonoridad como recreación del basto océano de todas las posibilidades. Cada palabra emite un sonido una frecuencia que repercute en la red vibracional de la vida activando su movimiento y preparándola para dar forma mediante de la ley de la intencionalidad.

A lo largo de los tiempos y en el transcurso de los últimos miles de años, algunos personas instaladas en el mundo como dioses todopoderosos y dominadores de la raza humana, poseedores de grandes fortunas de dinero y poder suficiente para manipular el mundo a su antojo y servicio, han hecho uso de la palabra en beneficio de intereses privados y elitistas que condenan al ser humano a la abdicación de su voluntad y al engaño, tergiversando las verdades que nos hacen libres.

Pero Verdad no está sujeta a corrientes ni modas ni siquiera a Kronos ni a otra deidad. Verdad es río, afluente, corriente que fluye sin cesar desde la Fuente Infinita de donde todo fluye y emana, y de ahí bebió Rolando como tantas otras personas visionarias, para recordar la poética que surge del lugar de una misma donde el silencio es música y sabiduría es danza. Ante la poética, ¿qué hay más que decir, que objetar, que explicar?

Poética es la misma fuente donde todo es posible y permanece vivo, latente, pulsante.

Poética es parto de esencia de quietud donde la palabra surge por sí misma sin buscar qué decir.

Poética es el encuentro mismo de la vida, lenguaje del alma, sonidos de células que vibran en pos de la vida continuar por el constante murmullo de unidad.

Rolando sabía que la poética como el encuentro no tiene adversario ni conoce enemigo, no sabe de carencia ni posesión, desconoce el mecanismo del perdón porque es en sí misma en sí mismo pulsación de vida en flujo continuo de evolución.

Biodanza es Poética del Encuentro porque a través de música-movimiento-vivencia navegas por las fibras de la vida que te recuerdan en tu propia piel la belleza de vivir y existir, el placer de ser. Y ese encuentro con la vida transcurre junto a la otra, junto al otro, con la mirada de la que mira del que mira, con el gesto de la que siente del que siente, con el fluir del sinsentido hacia el encuentro de lo invisible que retorna el verdadero significado de humanidad y hace celebrar el momento presente más allá del pasado, presente.

No es poética, no es encuentro. Es poética del encuentro.

Mediateca, Notas de navegación

Destapando la Luz

Entre finales de septiembre y principios de octubre de este año 2013, decidí renovar mi compromiso como Facilitadora de Biodanza y Educadora Biocéntrica con un ritual de celebración. La intención del ritual es restablecer vínculo con lo sagrado, con la sacralidad de la Vida, que de forma incondicional y como manifestación de la Gran Madre, nos ofrece cobijo y amparo para rescatarnos del olvido.

Deseaba poder celebrar mi voto de renovación con la Vida, con mi misión (como dice Rolando Toro) como Facilitadora y Educadora Biocéntrica para que el viento, la tierra, las aguas y los fuegos que se enciendan, me recuerden siempre mi compromiso de Servicio con Amor. Así, contacté con un profesional del audiovisual y le expliqué mi propósito: «Quiero grabar un video de una sesión de Educación Biocéntrica creada para celebrar el camino de realización que he escogido». Y empezaron los preparativos. ….  Concretar fecha y horario, lugar del evento; invitar a todas las personas que quería que estuvieran, confiar  y, preparar la sesión. Necesitaba encontrar un título que enfocara mi intención.

«Destapando la luz» vino a mi como baño de agua templada, acariciando mi rostro con sonrisas. Sí, destapando la Luz porque la Vida me ha mostrado insistentemente, sin cansarse nunca, a pesar de mis sensaciones de ausencia y soledad reiteradas a lo largo de los años, que la única Luz que nunca engaña y siempre ilumina el sendero a seguir, se encuentra dentro nuestro, esperando ser atendida, a veces llena de telarañas, polvo reseco  y olvido gastado, pero palpitando como Pulsar luminoso, sin muestras de cansancio.

Reconocer la luz que habita en mi, ha sido trabajo arduo que ha exigido dedicación, constancia, fe y altas dosis de autodisciplina que siempre han sido recompensadas con indescriptibles muestras de Amor. No puedo dejar de Honrar la Vida por su inevitable transparencia. Cuando soy capaz de entrar en ese espacio cristalino de mi alma, todo está en maravillosa calma que vitaliza mi ser, definiendo mis propósitos.

Del 2012 a mediados del 2013, necesité tomar distancia de mi vocación como Facilitadora de Biodanza y Educadora Biocéntrica y atender mi vínculo con la Vida. Coherencia existencial me lo pedía. Tenía el alma lastimada con heridas remendadas para salir del paso; no eran muchas, pero sí reiteradas en el mismo lugar, lo que las hacía profundas y dolorosas. «Nada nuevo», pensé. «Reconozco la Bella Oscuridad», y me tomé tiempo y distancia para sanar. Y sin darme cuenta, orando para ver en la Luz Negra que ilumina lo que el Sol no puede mostrar, encontré mi Noche Cósmica alumbrando de nuevo el camino. Y no es que Noche hubiera dejado de alumbrar, es que en el camino de regreso, me creí perdida y andé sin saber hacia donde debía dirigir mis pasos. Tanto caminé, conocí, compartí, exploré,… que necesitaba tiempo de receso, pan recién horneado, descanso, silencio, integrar lo vivido.

En este espacio/tiempo de reencuentro, los largos paseos por el bosque y las montañas de mi pueblo con mi fiel perro Roc han sido milagrosos, ayunos conscientes, meditación continuada, escribir, componer poemas, cantar, han sido bálsamo para mi alma saturada. Y, muy importante para mi total recuperación, los Círculos de Mujeres celebrando la Luna. Allí recordé el verdadero significado de hermandad, de coraje, de amor incondicional a pesar de nuestra historia de dolor, ultraje, violencia y miedo; mi memoria celular regresó a tiempos remotos cuando las mujeres se unían en círculos de vida para tejer, contar historias, hornear pasteles, contar cuentos, reír y llorar juntas y amamantar a los hijos e hijas que la Diosa les daba. Nutrí mi alma, cuerpo y Ser del Amor de la Gran Madre y  me bañé en sus aguas curativas.  Sigo creciendo en Amor. Ahora puedo volver a facilitar.

Biodanza es sistema de integración que rescata al Ser humano de su nostalgia de Amor para recordarle que, desde dentro y en comunidad, cobijado por música que nos danza, podemos mirar y encontrarlo todo, mirar-me y encontrar-me, mirar-nos y encontrar-nos y, sencillamente Ser sin más. Desde la progresividad y la autoregulación, todo fluye hacia la Gran Unión del Ser Una.

Dentro nuestro, se encuentra todo lo necesario para ser feliz y convivir en sintonía con la vida. Se hace necesario un vaciado de costumbres, hábitos, cultura y educación, un tiempo y espacio donde restablecer la sabiduría ancestral que nos habita. Somos seres multidimensionales capaces de experimentarnos completos aquí y ahora, en esta densidad hiriente. Nos cabe regresar con el cuerpo, junto a él y con él, para vivenciarnos luminosos tal como somos.  Destapar la Luz que somos es el título que escogí porque Biodanza y Educación Biocéntrica pueden ofrecerte lo que necesitas para que esto que te explico, sea una realidad también para tí. Así diseñé la sesión de dos horas de duración, que fue grabada íntegramente.

Aquí tienes una breve síntesis del vídeo de 3 minutos de duración. Si te apetece, clicka el enlace y compártelo. Así nos ayudamos todas.  Destapando la Luz – Biodanza y Educación Biocéntrica

Gracias por leerme.

Biodanza

Biodanza y la nueva pobreza. Registro 12.112.013 del diario de navegación

Diario de navegación Proyecto “La Trobada, el trobador i la trobairitz”. Biodanza para personas afectadas de la nueva pobreza. Data estelar 12.112.013

Esta es la tercera sesión.

Al llegar al recinto, me encuentro con G sonriente. Me cuenta que A no puede venir porque han tenido un problema de salud en casa: su perrita ha sido atropellada de gravedad  y han tenido que operarla de urgencias, perdiendo un ojo y quedando mal herida. Durante unos días,  se hace necesario que una de las dos se quede al cuidado de la perrita, hasta que esté en un estado más óptimo. Han decidido turnarse para no perder la sesión. Después me entrega las fichas de participación de A y ella rellenas y añade que ha abierto un grupo de facebook para promocionar Biodanza y Tai-chi en la Trobada.  Mi pecho se llena de satisfacción.

R está mirando expectante sin decidirse qué hacer.  Sus compañeras le han hablado de Biodanza y tiene deseos de quedarse pero hoy termina el curso de catalán  al que asiste para que le ayude a encontrar trabajo. Aún así, colabora con los preparativos de la sala. Llega J deprisa excusándose por llegar tarde y me entrega su ficha rellena con foto incluida. E no viene por asuntos personales. J tampoco,… En total, hoy el grupo es de cuatro personas. ¡Dios mío! – susurro internamente. – ¡Una sesión con cuatro personas!!. Pensaba que no me volvería a pasar más, pero sí. – continuo en mis adentros. No me preocupa la dificultad de estar cuatro personas nada más. Lo que me ocupa es la falta de asistencia.

Finalmente R se queda porque nos ha ido escuchando y se ha contagiado del «buen rollo» dice, y el poder de convicción de J 😉

Iniciamos la sesión con Rueda de intimidad verbal. Recojo dos puntos importantes que comentan: 1) la sonrisa que se instala en su ser después de la sesión y no les abandona en dos o tres días; 2) la diferencia de sesión que notaron con más participantes y menos. La riqueza de la diversidad. Esto me da pie a enfatizar la importancia del grupo, la sensación de pertenencia. Hablamos brevemente del significado de cuidar al grupo asistiendo a la sesión,  la sensación que surge de «echar en falta» cuando alguna de las personas no está presente.

Ha llegado el momento de comunicarnos con el cuerpo. Empieza sesión para principiantes. En la progresión del crescendo de vitalidad, después de dos caminares, propongo «Caminar con ímpetu festivo» con Carmen de Bizet. La respuesta es óptima: consiguen lanzarse al vuelo y se escucha algún grito de entusiasmo. Seguimos con coordinación rítmica y sincronización melódica. En esta propuesta recuerdo la diferencia entre movimiento rítmico y melódico y la importancia de ni dominar ni dejarse dominar, evocando la sensación de dialogar danzando, tener en cuenta al otro a través de la mirada. Hago la muestra con R que es su primer día. Tiende a dominar la situación con movimientos rítmicos. Sin dejar de mirarla, opongo una suave resistencia melódica. Si sigo su ritmo, la propuesta se volvería sincronización rítmica y quiero que experimenten la cadencia del movimiento melódico, redondo, lento.

R se muestra extraña al ver que no hay la respuesta que esperaba encontrar. Sin dejar de danzar, me mira interrogante. Mi actitud le provoca atención y busca la manera de encontrarme,  de coincidir.  En breves segundos, su movimiento se vuelve más lento, más sentido y,… empezamos una danza placentera melódica a dos, que nos provoca sonrisas a ambas mientras seguimos danzando.  ¡Lo hemos conseguido!!! En poco más de un minuto, hemos encontrado el punto medio que nos permite disfrutar a ambas, sin renunciar a nuestra individualidad. Gracias Rolando Toro por la maravillosa simplicidad  de la «Sincronización melódica».

La curva metodológica de Biodanza sigue avanzando. Vamos bajando suavecito hacia el momento que considero clave de la sesión: «Acunamiento encadenado». Se trata de situarse en el suelo, en fila, apoyados en el vientre del otro en actitud de descanso. Para mí es importante recalcar tomarse tiempo para encontrar la postura verdaderamente cómoda para todos y esperar hasta que el grupo está cómodo, en actitud de entrega. La comodidad permite entregarse al placer de descansar en el otro y juntos.

Llegado este punto, los movimientos de las cuatro personas se han enlentecido; en sus rostros se dibuja gratificante relax. Dos vivencias más y terminamos la sesión en ronda tranquila mientras nos miramos.

En el momento de recoger la sala, R dice: ¡Tengo claro que voy a venir! Ya es una prioridad para mí venir a Biodanza.- dice sonriendo. Todos estamos satisfechos.

El coordinador del proyecto, me ha facilitado una lista con nombres y teléfonos de todas las personas que han pasado por «La Trobada». Estoy dispuesta a llamarlas una a una para intentar captar su atención y vincularlas de nuevo al proyecto. Hay muchas cosas que podemos hacer juntas. Es momento de vivencia de comunidad, de unir fuerzas, de construir la comunidad afectiva que queremos.

Seguimos en pie de paz, danzando en la vida y por la vida.

Biodanza

Danza: movimiento vivencial del ser

En la teoría de Biodanza encontramos, en el apartado «Definición de Biodanza»:

«El primer conocimiento del mundo, anterior a la palabra, es el conocimiento por el movimiento. La danza es, por tanto, un modo de ser-en-el-mundo, la expresión de la unidad orgánica del hombre con el universo».

Esta noción cenestésica(1) de danza pertenece a la historia de la humanidad  manifestándose en los rituales primitivos de celebración y unión con los elementos, en las danzas órficas como práctica de iniciación y purificación, en las ceremonias tántricas y en las danzas sufí, como vía de transformación y conexión con el poder superior, la Matriz de creación, la unidad con la permanencia.

Así el ser humano se inicia en el conocimiento del mundo, mediante el movimiento, vibración creadora de vida, constante, mutable, imperecedero e infinito. Ese movimiento vivencial generador de vida, es la expresión originaria de la danza que surge de lo más entrañable del ser, pulsando desde lo biológico hasta lo cósmico entre cadencias cardíacas, ritmos pulmonares, ímpetus neurológicos, melodías digestivas,… el vaivén de las mareas, los ciclos lunares, las migraciones de las aves,…

Rolando Toro dice al respecto:

«La idea se aproximaba claramente al concepto de «danzar la vida» propuesto por Roger Garaudy. Era necesario restaurar el concepto original de danza por movimiento natural, pleno de significación y de vida, en su amplia acepción. No podía, por lo tanto, asociarse al «ballet» ni a otra forma de danza estructurada. Tampoco podría ser asociada a alguna forma particular de psicoterapia. Inicialmente, utilicé el concepto de «Psicodanza», que posee el grave defecto de ser disociativo. «Psico» proviene del griego psyche=alma: Danza del alma. Ahí está implícita la disociación platónica».

Inicia sus primeros trabajos de danza con pacientes psiquiátricos del Hospital Psiquiátrico de Santiago de Chile en 1965, y observa que ciertas músicas tienen efectos contraproducentes al conducirlos fácilmente a estados de trance y aumentar así las alucinaciones y los delirios. Decide seleccionar músicas y danzas que refuercen la identidad y propone ejercicios de contacto para dar límite corporal y cohesión. El resultado es rotundo: muchos de los enfermos mejoran su juicio de la realidad, disminuyen las alucinaciones y aumenta la comunicación.

Así surge el primer eje del modelo teórico (identidad/trance) de lo que terminaría llamándose Biodanza.

Rolando dice respecto a la danza:

Creo en un danza orgánica, que responda a patrones de movimiento que originan vida. Hemos buscado esa coherencia y la hemos encontrado. Movimientos capaces de incorporar entropía negativa, posiciones generatrices, armonía musical entre los seres vivos, resonancia profunda con el micro y macrocosmos. Nuestro propósito es dilucidar esas pautas de movimiento para la vinculación real. 

(…) Hay un modo de estar ausente con toda nuestra presencia. En el acto de no mirar, de no escuchar, de no tocar al otro, lo despojamos sutilmente de su identidad. (…)Lo que necesitamos para vivir es un sentimiento de intimidad, de trascendencia, de vinculación gozosa y estimulante dicha. Pues bien, en esas necesidades naturales hemos puesto nuestro s objetivos. 

Nuestra finalidad es activar, a través de la danza y ejercicios de comunicación en grupo, profundas vivencias armonizadoras, porque (…) la vivencia es la puerta, a través de la cual, penetramos en el puro espacio del ser donde el tiempo deja de existir y donde somos nosotros aquí y ahora para siempre


Os dejo con estas palabras de Rolando que nos recuerdan que la danza es el movimiento vivencial del ser  desde sus orígenes y, volver a nuestros orígenes es un reencuentro existencial con nuestra naturaleza esencial que vibra de plenitud de amor.

Entre las mentiras del mundo que vivimos, Biodanza es el reencuentro con la verdad, la que parte de nosotros y nace en nosotros.

Que disfrutéis!

 

1) Cenestesia: Del griego κοινός, común, y αἴσθησις, sensación. Sensación general de la existencia y del estado del propio cuerpo, independiente de los sentidos externos, y resultante de la síntesis de las sensaciones, simultáneas y sin localizar, de los diferentes órganos. Definición del diccionario de la Real Academia Española.
Notas de navegación

Espais per ser i estar

Vivències d’un retrobament.

Des del divendres 8 d’octubre fins al dilluns 11, he estat a Salou (Tarragona) participant del V Encuentro de Biodanza España para la Colaboración y el Intercambio.

Si hagués de posar paraules al que he viscut aquests dies i el que ha representat per a mi, utilitzaria el verb «Retrobar»i les seves conjugacions diverses, per què persones amigues i conegudes, properes i llunyanes, desconegudes i noves per a mi, amb totes elles, he experimentat la sensació de retrobar-nos. I és que la Biodansa té aquesta meravellosa vivència: la mirada de l’altre em vincula a la meva pròpia presència, a la meva essència, i en aquell precís moment, jo sóc i estic allí, en l’instant únic, irrepetible i etern.

Rolando Toro un mes abans de morir

Recordo, sense cap ordre cronològic, un dels fets que més em va commoure. Va ser el vídeo que la Universitat Biocentrica de Fortaleza (Brasil) va dissenyar com a homenatge a l’obra de Rolando i en motiu del II Encuentro Nordestino de Educación Biocèntrica celebrat el passat mes de març (pocs dies després de la mort del mestre). Cesar Wagner amablement el va compartir amb  tots nosaltres. No va durar més de 10′ però van ser extraordinariament tendres al veure filmacions dels anys 80 quan Rolando va començar a desenvolupar el sistema a Brasil. Rolando i els seus col·laboradors (dels quals alguns hi eren amb nosaltres a Tarragona), es veien joves, impetuosos, ilusionats i vinculats a una causa comuna que ha arribat fins als nostres dies i que s’ha expandit per a tot el món. Es mostraven imatges de reunions sencilles, tocant la guitarra, parlant, dansant, rient, pensant,… i el més bonic de tot, Rolando dansant les diferentes categories de moviment, mostrant les vivències a les aules improvisades de formació, dansant com jo l’havia vist els darrers anys, amb el mateix impetu i entusiasme que en aquell video meravellós dels inicis de la comunitat biocèntrica.

Molts van ser els moments de tendresa, d’alegria, d’intercanvi d’abraçades, petons, contacte i caricies, en aquesta trobada nacional, però veure al mestre i als seus col·laboradors dansant, em va colpir el cor. Tornar al passat per enfortir els lligams del nostre propòsit de vida i resignificar-ho amb el record (passar pel cor) les imatges dels principis d’un moviment que avui és mundial i que genera tanta vida, va ser per a mi un privilegi. Gràcies Cèsar per la teva coherència en els teus actes i el teu discurs!.

L’altre moment que va ser profundament colpidor, va ser la gran roda que vam anar construint de mica en mica a la platja de La Pineda, just davant de l’hotel. El dia era nuvolat; la brisa marina ens acariciava recordant-nos la sensació de pertinença a la vida. El silenci, les mans entrellaçades en una rotllana que creixia amb la presència de cadascun de nosaltres, ens retornava a l’harmonia solidaria dels elements. L’aire, l’aigua, la sorra, el cel, la pell, … tots erem  un, i cadascun amb tot. La dansa va anar sorgint pausadament, la música del vent i el mar ens gronxaven i el moviment de la vida es va fer present en cada gest, cada mirada, a cada contacte. No importava si ens coneixíem o no, tots erem germans agermanats amb la vida.

Muntanyes d’afecte han recorregut els espais on es van desenvolupar totes les activitats organitzades, rius de somriures i complicitat han dansat indiscriminadament, Eros es va fer present per festejar amb nosaltres l’abundància de ser amb exuberants màscares i disfresses multicolors que van brillar a la nit de la gran festa, art i màgia, poesia i creació ens van commoure a la Nit del Talents,….

Tot va passant pel meu record i no puc més que,… respirar profundament… i agrair tanta generositat i bellesa.

Espero les fotos que Aline i altres van fer per complementar el meu sentir i compartir-lo amb vosaltres. Fins a les hores, us desitjo felicitat i joia en les vostres vides.
Fins aviat.

Notas de navegación

Una realitat paral·lela

Fa cosa d’un mes aproximadament, vaig tenir un somni d’aquells que per algun motiu desconegut, es queden en el record de forma especial. Es tractava del següent:

Artur i jo estàvem en una conferència al vespre en un jardí. Hi havia poca gent, pot ser unes 20 persones aproximadament. Era una conferència d’algun tema que no recordo però si se que el conferenciant era un home tibetà amb la túnica taronja i grana. L’ambient era relaxat i alegre. Les persones que estàvem allí no ens coneixíem entre nosaltres però sintonitzàvem.

En acabar la conferència, Artur i jo caminàvem pel jardí amb la intenció de parlar amb el conferenciant per agrair-li la bona estona que ens havia fet passar i, en acostar-nos, vaig veure a dos nens vestits igual que el mestre budista. De seguida em varen cridar l’atenció i m’hi vaig acostar.

Els sentia parlar amb un idioma desconegut per a mi. Un era petit, pot ser uns 5 o 6 anys; l’altre era més viu, d’uns 9 o 10 anys, molt xerraire i mantenia una conversa amena amb el petit que se l’escoltava atentament.
En acostar-me vaig preguntar que feien allí. El més gran em va dir que estaven allí esperant que els assignessin una família d’acollida. El gran em deia que a ell no li preocupava per què ja era massa gran però que el seu amic estava molt amoïnat per que volia veure el mundial de futbol. Jo li vaig preguntar a on el feien i la seva resposta va ser: A la caja pequeña!!!!.

En sentir la resposta del nen, de seguida vaig pensar que podien venir a casa a veure el campionat. El gran em va mirar i va dir: Yosoy demasiado mayor pero él es más pequeño y lo desea mucho. – Llavors em vaig despertar plena d’alegria. Alguna cosa preciosa havia passat dintre meu que no tenia paraules.

Aquell mateix dia, caminant pel poble fent encàrrecs i més, vaig entrar a la llibreria  i a l’aparador hi havia un rètol que deia «VACANCES AMB PAU. Acollida de nens saharahuis». Vaig agafar el telefon i al vespre a cas, ho varem comentar entre tots. Varen sorgir dubtes del tipus, però son moros, no tracten bé a les dones, la seva religió és dogmàtica,… varem mantenir un diàleg tranquil, dissipant prejudicis que de forma natural van anar deixant pas al sentiment verdader d’acollir i, al dia següent vaig trucar per informar-me.

Des d’aquell moment, tot ha estat molt i molt fàcil. Ara ja és una realitat que Mahdi, el preciós nen que ja forma part de les nostres vides, arriba a casa el dijous 24 de juny. Tenim el cor ple de gratitud, d’alegria i joia per poder compartir dos mesos amb en Mahdi. Ell no ens coneix però jo si: és el nen gran del meu somni.
Ara ja sé què significa el meu somni.

Aquest és en Mahdi. l’any passat una famÍlia catalana el va acollir. Nosaltres tenim per a ell regals preparats d’amics, familiars, una festa de benvinguda, el seu espai a l’armari en un munt de roba, el seu llit fet,… però en Mahdi no ha arribat.

Després de lluitar per una resposta, de demanar explicacions, trucades, i una excel·lent gestió per part de l’Assocació d’aquí Castellar, en Mahdi i alguns nens més no han arribat. No hi ha explicacions, excuses, respostes, només absència.

En els nostres cors ha quedat un buit difícil d’explicar. És una mena de tristesa, enyorança, impotència per què en Mahdi com altres nens i nenes són nens amb dret a jugar i a gaudir-ne. La seva vida allí, malgrat la seva quotidianitat, no és gens fàcil: viuen en condicions molt dures des de fa 30 anys. Mentre a l’altre costat del món parlem de la crisi, de la manca de treball, de la calor,… ells pateixen temperatures superiors a 50º a l’estiu i temperatures molt baixes les nits d’hiverns, absència de llum elèctrica i aigua corrent, mancances pel que fa a roba de vestí, alimentació, assistència sanitària, …
En Mahdi pot ser no sabrà mai que encara que la seva presència no hi és a casa, ell ja forma part de la nostra realitat i ocupa un espai en el nostre cor. Gràcies per trobar-te.
Un món millor és possible. Entre tots ho podem aconseguir.
.