Biodanza, Teoría de Biodanza

Conexión a la Vida según Rolando Toro

Lo primero que nos encontramos en el punto 3 del capítulo 1 de la teoría de Biodanza, que lleva como título La Conexión a la Vida, es una reflexión de Rolando Toro en la que afirma que “la conexión a la vida es una función primordial de todo lo viviente que propicia la existencia misma de la vida”. ¿De dónde viene esta afirmación?

En el punto anterior de la teoría, Rolando Toro desarrollaba el concepto de autodivinización del Ser humano como la pulsión natural del ser en la búsqueda de reconocerse como el ser divino que es por el solo hecho de existir. Este proceso de integración humana estaba referenciado en varios autores del campo de la biología, la teología y de la propia mitología griega. (véase los dos artículos anteriores de la Teoría de Biodanza). En este punto titulado Conexión a la Vida, Rolando añade una función primordial para que la vida se manifieste a sí misma: la “pulsión instintiva guiada por tropismos[1] y afinidades”, de manera que es la interrelación con el entorno y lo existente que permite la manifestación de la vida, porque la separación no existe, es una ilusión. La Vida es unidad y se manifiesta a sí misma en infinidad de formas.

En este sentido, el ser humano ha ido perdiendo la conexión a la vida como consecuencia de un estilo de vida que tiende cada vez más a mantener el contacto con cosas y un entorno de no-vida (ciudades, casas y edificios con material sintético, etc.) que propician la desconexión de sí mismo con aquello que es y siempre ha sido. El contacto con el asfalto, el creciente uso de la tecnología desenfrenada que nos desconecta del medio ambiente y una cultura de individualización y apariencia, hacen que en el ser humano predomine, cada con más intensidad, una relación tóxica con el mundo. Tanto es así que Rolando afirma que “podemos decir que la enfermedad es la incapacidad de establecer los bio-feed-backs con todo aquello que está vivió en el ambiente”, ya que el intelecto humano va desarrollando con el tiempo y la desconexión, “una monstruosa capacidad de combinarse con las cosas muertas en un proceso de sofisticación necrofilia[2], estableciendo la vacía y muerta relación mecánica de la que habla Jaspers”. Y surge la pregunta ¿quién es Jaspers?

Karl Jaspers (1883-1969), psiquiatra y filósofo alemán y suizo. Tenía una salud delicada desde pequeño y esto le ocasionó graves problemas de adulto. Primero estudió derecho durante un año y se pasó a medicina titulándose como médico en 1908. Al año siguiente Jaspers fue asistente de investigación en la clínica psiquiátrica de la Universidad de Heildelberg, Alemania, hasta 1915. Jaspers se interesó en las patologías psiquiátricas y solicitó investigar como voluntario para investigar con pacientes en los que estaba particularmente interesado.

Hemos de tener en cuenta que en esa época las enfermedades mentales carecían de conocimiento sistémico, con lo que cuando Jaspers empezó a interesarse por qué aspectos del organismo humano intervenían en las patologías mentales, lo que hizo fue acreditar las palabras del paciente, cosa inédita en esa época ya que lo que contaba el paciente era fruto de su delirio y no se le tenía en cuenta. Jaspers Creó el Método biográfico, en el que se pide al paciente que relate específicamente qué le ocurre, cuáles son sus sensaciones físicas y como percibe sus síntomas. A partir de la percepción corporal, el paciente tiene la posibilidad de reconectarse a la Vida y de trascender la pulsación de muerte que le lleva la experiencia de una situación límite que no ha podido gestionar. Con sus investigaciones, Jaspers ayudó a establecer la psicopatología como una ciencia que describe los síntomas de la enfermedad con precisión, facilitando así el reconocimiento de aquello que afecta a la persona, o sea, hacer un diagnóstico apropiado. 

Para Jaspers existían dos tipos de delirios: el primario (sin razón aparente) y el secundario (como explicación a experiencias impactantes y no comprensibles). Las situaciones límites vividas por un individuo, le llevan a un recorrido existencial de sufrimiento y muerte, que tienden a buscar su salvación a partir de la apertura a un nuevo horizonte de realización existencial. Para Jasper el hombre vive permanentemente en una situación; puede cambiar de situación, pero no puede dejar de estar en situación. Jaspers afirma que hemos sido arrancados de nuestro contexto natural, originario, y que vivimos –o sobrevivimos– en un nuevo contorno en el que la técnica hace que «todo dependa de la función del aparato artificial. Si el aparato falla, la vida confortable se convierte en la suma penuria, nunca conocida antes. El hombre queda entonces más abandonado que en la existencia natural del campesino». Hemos llegado a un punto en el que no podemos sustraernos de esa técnica que nosotros mismos hemos creado por lo que la clave se halla en asumir la propia libertad, que permite al ser humano percibir el sentido de lo ocurrido y ser la unidad indivisible de sujeto y Vida. Las conclusiones de sus estudios se publicaron en un libro llamada “Psicopatología general[3], que hoy día sigue siendo un clásico en la psiquiatría.

Ser hombre es ser libre. El sentido de la historia es que nos convirtamos realmente en hombres.

Karl Theodor Jaspers

Recuperar la conexión a la Vida es, para Rolando Toro, la clave para vivir una existencia de pleno sentido, pero eso requiere de entrenamiento (justamente Rolando usa esta palabra) a tres niveles:

  • Conexión consigo mismo (unidad primordial). Abrazarse a sí mismo, percibir el pulso del corazón como la llamada a la Vida, percibirse vivo y viva puede generar un “estado de Íntasis o felicidad suprema durante la cual se intensifica la consciencia de estar vivo y de ser único”.
  • Conexión con el semejante (la Especie). A partir de la mirada, del gesto afectivo, del encuentro humano, la dualidad se convierte en unicidad y los aparentes opuestos llegan al estado de armonía. “Una comunión plena de sentido”– dice Rolando.
  • Conexión con el Universo.cuando las identidades forman una unidad mayor, surge un tercer estado: la conexión a la Vida en trinidad”. Rolando define el estado trino como la fusión en la totalidad, alcanzando el trance o éxtasis: que es la vivencia de ser vida palpitante en un universo pleno y sin límites”.

Los tres niveles de conexión a la Vida son los tres vínculos de expresión esenciales en el ser humano para percibirse vivo y por tanto, conectado a la Vida que en sí misma es Equilibrio y Armonía en Mayúsculas.

A mi entender, los tres puntos que hemos visto hasta ahora del capítulo I de la teoría de Biodanza, abordan desde aspectos antropológicos, biológicos, filosóficos y psicológicos, la naturaleza humana y divina que somos y el encuentro inevitable con esta realidad requiere de un proceso de integración que transforme nuestra percepción para reconocer el gozo de aquello que somos y hemos sido siempre: una unidad primordial en sí misma.

Amor y Servicio


[1] Tropismo: fenómeno biológico natural que indica el crecimiento de una planta como respuesta a un estímulo medioambiental.

[2] Necrofilia: patología sexual que consiste en el abuso o disfrute sexual del cuerpo de una persona muerta. NOTA: en este enlace encontrarás una noticia reciente (5 de enero 2022) donde un hombre desea casarse con una robot.

[3] En el enlace encuentras un fragmento del capítulo del libro mencionado.

Notas de navegación

Ser en el mundo desde la mirada biocéntrica

La primera vez que escuche la frase “Ser en el mundo”, fue en la formación de Biodanza. Me causó una impresión difícil de describir porque no había nada que entender, que analizar ni discernir. Es pura vivencia, es corporeidad viviente.

Llevamos siglos de adiestramiento sistemático para desconectarnos de la corporeidad viviente. La religión católica, apostólica y romana junto con las élites del mundo, fue minando progresivamente todo intento de vivenciarnos como seres humanos que somos. Su estrategia ha sido la de “divide y vencerás” y tomando como verdad está máxima, nos dividieron en cuerpo, mente y alma de tal manera que el cuerpo se convierte en fuente de pecado y sufrimiento, la mente debe entrenarse para dominar las tendencias perniciosas del cuerpo, y el alma, la única vía de salvación al pecado original que todos arrastramos, y solo puede ser conducida a buen puerto por la obediencia a sacerdotes, párrocos, gurús y otros especímenes predominantemente masculinos, dotados de esa “gracia divina” para conducir el rebaño del Señor, que por casualidad sigue siendo masculino.

El panorama ha sido devastador y las consecuencias siguen presentes, aunque empecemos a vislumbrar la luz entre tanto intento de mantenernos en la oscuridad.  No es que hayamos aprendido mucho de todo lo vivido, es que la insistencia de mantenernos como esclavas y esclavos de lo innombrable (no por divino, sino por ignominioso, brutal, violento, infame y todo lo que se te ocurra en términos gramaticales y sintácticos) ha llegado a un punto de inflexión que, o nos transformamos por dentro y por fuera (aunque el fuera es pura consecuencia), o literalmente nos convertimos en zombis de una sociedad muerta, acabada, putrefacta, con un intenso olor fétido de descomposición, aunque se intente disimular con dulces fragancias sintéticas.

A mi entender, el engaño se produce cuando empezamos a interpretar la dualidad como un fin en sí misma y no como parte de un proceso evolutivo que, podemos decir, se manifiesta a partir de la trinidad, o sea, Luz-Sonido-Forma, Padre-Madre-Hijo, Brahma-Vishnu-Shiva, y todos los grupos trinos de nombres que puedas encontrar a lo largo de la historia de la humanidad.

Si nos paramos a pensar con detenimiento, la dualidad no se sostiene por sí misma, es pura ilusión. Su base es inestable a no ser que encontremos el punto de equilibrio entre un extremo y otro. Ese punto medio se ha obviado durante los últimos milenios, ya sea por inercia evolutiva, por interés o por lo que sea que sea, el punto de equilibrio, el único que hace que la dualidad exista, que se sostenga como forma y metáfora de la Vida, es la clave de Ser en el mundo. ¿Será casualidad que ese punto clave sea precisamente femenino? Obviamente no. Lo femenino ha sido ocultado, invisibilizado, manipulado, despreciado, violado, humillado, ahogado, vapuleado, borrado y pisoteado, por decir algo de lo mucho hecho, hasta el punto de hacernos creer lo que ha interesado a la élite sostenida por la desnaturalización de lo masculino, pues cuando se vive en los extremos de lo que sea que es, perdemos la perspectiva de lo real, y digo real, no como realidad, sino como realeza, o sea como Reino porque, otra cosa que nos han ocultado es que ser humano es ser reina y rey de este reino (terrenal y divino ) que es la Tierra, Gaia o como quieras llamarla en sus distintos nombres.

¡Qué distinto es sabernos reyes y reinas a vivirnos como esclavos y esclavas! Ser humano, la belleza de ser en el mundo es asumir nuestra realeza y servir a la Vida, la Gran Señora, la Gran Dama, la Madre de todos los seres. Ese es nuestro único y real deber soberano. Para que así sea, se hace improrrogable el rescate del Sagrado Femenino, y digo sagrado porque quiero hacer énfasis en la sacralidad de la vida, no porque haya algo profano; todo es sagrado, nada se escapa a lo sacro, incluso lo que nos parece imposible, sigue siendo sagrado. La sacralidad de la vida es Unidad, una Unidad trina, sostenible y viviente, que se mantiene más allá del tiempo, y que ahora es el momento de restaurarla en lo cotidiano.

El rescate del Sagrado Femenino no es levantar una bandera en pro de una visión, un derecho, un deber, o algo parecido a la lucha reivindicativa del movimiento feminista, sin ánimos de desacreditar todo lo conseguido hasta el día de hoy. Tal y como yo lo vivo, el Sagrado Femenino es asumir ese punto medio como parte indivisible de la construcción y la manifestación de la Vida. Rescatarlo y restaurarlo a su verdadero lugar para posicionarnos como auténticos humanos asumiendo nuestra grandeza, que no es otra que la de Ser en el mundo lo que ya somos.

Dicen los sabios de la India: no somos olas en el océano; somos el océano manifestándose como olas. La ciencia sagrada, la que fue transmitida oralmente y de la que se mantienen los escritos antiguos como el Bahagavad Guita or nombrar uno de ellos, nos dice que somos energía manifestándose en infinidad de formas complejas en un universo holográfico. No somos seres viviendo la Vida, somos la Vida manifestándose como seres. No somos cuerpos viviendo, somos corporeidades vivientes. Este es el mensaje ocultado durante los últimos milenios y custodiado por hombres y mujeres de todo el planeta para que, llegado el momento, resurja a la luz de nuevo e instaure el antiguo y eternamente renovado Bien, como lo llamaban las sacerdotisas de Isis a lo que después se tradujo como Dios, curiosamente masculino. En los pueblos originarios que aún hoy conservan sus tradiciones y ritos, se habla de Dios como tal. No existe la palabra Dios. Se honra al Cielo, a la Tierra, al Gran Espíritu, que no necesitan ser divinos porque en sí mismo, no hay nada que no lo sea. Dios es un artificio creado para convencernos de que existe algo superior a nosotros que rige el universo y al que no podemos acceder si no es mediante los que sí pueden, que son hombres de Dios, curas, párrocos y obispos y demás. ¡Qué sencillo es percibir lo divino como Bien sin más. No ese bien que tiene un mal, sino ese bien que es único en sí mismo, como el bien común, el bienestar, el bienvivir, sin divisiones que nos separen y nos aíslen del proceso evolutivo de la propia Vida que es infinita, única y eterna en su danza cósmica.

Quizás puedas preguntarte ¿Qué tiene que ver el Sagrado Femenino con la cultura biocéntrica y el paradigma biocéntrico? Pues en realidad todo, porque el Femenino Sagrado es la veneración a la Fertilidad representada por la figura femenina, generalmente rodeada de un hálito casi siempre dorada en forma de vulva. Las esculturas antiguas encontradas en Mesopotamia, Egipto, y muchos lugares del mundo, hacen referencia a la simbología femenina con marcadas formas sexuales, símbolo de la Fertilidad en mayúscula. Y ¿qué es la Fertilidad en mayúsculas sino la Vida en sí misma?, pero al nombrarla, no podemos quedarnos con el sustantivo sin más, ya que corremos el riesgo de confundirla con algo de nuestra propiedad, de nuestro uso, algo que podemos vender y comprar, usar, romper y agotar. La Vida es sagrada y es en Femenino porque es en la forma de la mujer que se manifiesta la gestación de lo viviente; es en su vientre bendito donde se nutre la creación, y en sus pechos donde brotan los manantiales del maná bendito que alimenta lo creado. Es en Femenino, en el Sagrado Femenino donde la Madre Naturaleza, la Madrecita, Pachamama, Gaia y todos los nombres por los que se la conoce en todas las lenguas del planeta, se manifiesta como la fortaleza de ser autofecundada por la Gracia de Ser en el Mundo, de recibir la Luz en su recipiente interno y hacer que broten nuevos tallos nutridos por la unidad del Corazón.

Se empeñaron en desteñirla, en sacarle su tez morena, mulata, negra, en cambiar su cabellera negra azabache por rubio celestial, incluso las hay que las pintan con ojos azules y tez tan blanca que recuerda más a una anémica que a la mujer viva que es. El Sagrado Femenino es como es y está en cinta; está preñada de la nueva humanidad que ya se ha cansado de mirar al cielo esperando que la salven y finalmente se ha decidido a mirar a la Tierra y contemplar cuánto hay en Ella para recordar.

La memoria conforma la identidad individual y colectiva. Este es el momento de recuperar la memoria que ha sido preservada por hombres y mujeres comprometidos con la verdadera humanidad, la auténtica humanidad, que se levanta una y mil veces como nos enseña la Gran Madre, que brota aún en la dureza de los altos muros construidos para separar y hacer la guerra para conquistar lo que nunca puede ser conquistado por la violencia. Ella conoce el sufrimiento, el hambre, la traición, la humillación, la violación y aún vuelve a levantarse de sus gestos despedazados (como decía Rolando Toro) para reencontrar en sí misma, la fuerza inequívoca del Amor que es Uno y es trino, es dualidad y unidad, es todo y las partes, como el holón (el todo y laa parte a la vez).

Es así como el paradigma biocéntrico se instala en los diálogos de antropología, de teología, de cuántica, de biología, de economía, … y cada vez más. Por eso necesitamos espacios biocéntricos de diálogo liberador, de aprendizaje-desarrollo, de vivencia y acción transformadora que revisen una y otra vez la validez de la propuesta para no caer de nuevo en los mismos errores antropocéntricos, pues su memoria está aún muy presente en las células que nos habitan y es fácil caer en la trampa. De aquí, que ser facilitadora y facilitador de Biodanza y educadora biocéntrica toma pleno sentido en este mundo de hoy, aquí y ahora.

Hay mucho que hacer deshaciendo, mucho que nombrar en las palabras y los silencios. La Madre nos invita desde siempre, nunca se ha cansado de hacerlo. El que tenga oídos para escuchar, que escuche la Voz que habita en su interior, no la tuya, la personal, la Suya que es la Nuestra, que es la de la Vida, la de la Madre, la del Femenino Sagrado que junto al Masculino Sagrado dan a luz la nueva humanidad.

Amor y Servicio

Biodanza

La palabra sentida de las Mujeres Jardín

Me maravilla ver sus rostros cuando entran en la sala. Las veo y las siento sólo mirándolas. Ellas preparan las sillas para nuestra rueda sagrada mientras, yo acomodo el equipo para que todo suene bien. Llegan puntuales. Vienen con el corazón lleno de bienaventuranza, colmadas del bien común compartido que se expresa en sus palabras, silencios, miradas y en el tacto. ¡Cuánto bien nos hace el contacto!.

Hacía días que no escribían las Mujeres Jardín. Son tiempos de movimientos internos y externos; tiempos para observar y dejar que el silencio nos guíe. Hay mucho barullo en el mundo y en el Jardín de las Mujeres poetas, nos recogemos para que el aroma del Jazmín en flor, vuelva a penetrar el alma y la Rosa recupere su perfume; el Clavel andaba apurado: sentía su cabeza hueca pero ahora parece que ya pasó y de nuevo se ríe y está alegre; nuestra Margarita – una nueva flor del jardín- luce satisfecha y la Dama de Noche sonríe mientras danza y esparce su aroma. La violeta sigue en flor después de un descompuesto y la Flor del Higo Pico va y viene a ritmo tropical. La Azucena anda pa dentro: demasiado sol la quema y nos ha pedido un poco de sombra fresquita para descansar de tanto calor. Así que vamos despacito, con calma, danzando el final de una primavera y el nacimiento de un nuevo verano.

Volver a flexibilizar sus corporeidades está siendo toda una experiencia. Un año y medio sin biodanzar es mucho tiempo para el alma y mucho más para sus añejos tallos, porque el alma se ha nutrido de la constancia de nuestros encuentros, que aunque no danzábamos en la sala, lo hacían nuestras palabras en la plaza, pero el cuerpo, sus hermosos y lozanos tallos se han resentido de la fría noche pandémica y hay que ir poquito a poco para que se acostumbren a las notas del agua bendita que nos riega.

La semana pasada ocupamos el espacio de nuestra rueda verbal con algún tema que no recuerdo y no tuvimos tiempo para la lectura de sus escritos, así que esta semana, lo primero que hicimos fue escuchar a nuestras poetas y escritoras. Son tan hermosos sus escritos, tan delicados, tan sinceros que te los transcribo aquí debajo, con su permiso, para que veas que no te miento ni exagero. Aquí lo tienes:

Autora: Azucena. Escrito el 7 junio 2021

Hola, Hola a todas. Os cuento como me fue la semana pasada en Biodanza.

Me sentí tan relajada y tan bien… La clase estuvo muy acertada, para mí por lo menos; esos ejercicios que me llevan a otro lugar, que me hacen sentir en el Jardín de las Flores que tenemos en Biodanza, como una yedra que trepa por las paredes buscando la sombra de mis compañeras; cuando abro los ojos y las veo, me da alegría y me doy cuenta que ellas también lo sienten así.

El otro día una señora me preguntó qué hacíamos en Biodanza, si bailábamos. No supe explicarle; sólo le dije: – Hay que vivirlo para sentirlo. Eres otra. – Aquí levantó la miradas y nos miró a todas sonriendo satisfecha. Luego siguió leyendo- . Mucho amor para este lindo grupo.

Autora: Margarita. Escrito el 7 junio 2021

Queridas compañeras y mujeres de Biodanza. Estoy muy contenta de poder compartir con vosotras estas dos horas en compañía de nuestra maestra Teresa que nos dice las cosas con tanto cariño que me llegan al alma. Así que cuando termina la clase, estoy relajada y feliz.

Autora: Dama de Noche. Escrito del 24 de mayo 2021.

Saludos compañeras,

Ya tenemos las puertas abiertas en el espacio que tanto hemos echado en falta. El pasado martes, fue una gozada danzar de nuevo juntas. No recuerdo los temas, fueron varios: el círculo, la rueda, el silencio, las risas, el juego de palmas, … La propuesta fue hermosa, escuchando la cajita de música que nos guiaba. Fue precioso.

Al salir de la sesión, no escuché ni una queja (me duele eso o aquello). Gracias.

Hay Mujeres Jardín en todas las comunidades pero la tribu humana se ha olvidado de que vive en un jardín y que hay que regarlo con el agua del Amor y la escucha. Las personas han aprendido a decir muchas cosas, a dar su opinión, a quejarse, a opinar,… pero han olvidado el arte de escuchar. ¡Hay tanto para escuchar de las Mujeres Jardín del mundo entero!.

Ellas, las de este jardín hermoso que cuidamos desde hace cuatro años, saben que lo que escriben y compartimos con todas vosotras aquí en las redes, llega a todo el mundo: Chile, Argentina, Uruguay, España, Colombia, Estados Unidos, Venezuela, Italia, México, Francia, Portugal, Perú, Suecia, Reino Unido, Venezuela, Rusia, Irlanda, Ecuador y Brasil. Creo que no me he dejado ningún país. Para ellas es una bendición ser inspiración para tantas personas que ni conocen pero que con certeza nos une el amor a la vida, a la sacralidad de la Vida que Rolando Toro y sus colaboradoras y colaboradores, tejieron en este sistema maravilloso llamado Biodanza.

Biodanza es música, grupo, consigna y vivencia en su más sublime expresión. Se expande en ondas de vibraciones-Amor que nos habitan dentro y fuera, mientras danzamos unas con otras, en las otras y en la totalidad, en movimiento constante, eterno, siempre renovado, renacido, autoreferenciado en la Vida que somos.

Ellas danzan y lo cuentan con sus hermosas palabras que brotan de la tierra cultivada de sus vidas y experiencias. Ellas danzan y cuentan lo que brilla en su corazón aún estando en silencio.

Te invito a que dejes un comentario para ellas. Una frase, una palabra, un sonido, un afecto. Todas somos Una.

Amor y Servicio.

Notas de navegación

Notas de navegación de una facilitadora de Biodanza hoy

De palabras que dicen y sones que cuentan

En estas fechas, en mi pueblo se celebraba la Fiesta Mayor. Eran días de música en la calle, de encuentros imprevistos, de sonrisas, abrazos, diàlogos improvisados, escenarios montados para conciertos, teatro, danza en las plazas y las avenidas, familias enteras reunidas disfrutando de espectáculos, baños de espuma, carrera de andróminas, risas y alegría. Este año la fiesta se ha suspendido.

También se suspendió la festividad de Sant Jordi, el dia de la Rosa y el Libro, cuando las calles enteras se llenan de puestos ambulantes repletos de rosas perfumando el ambiente, de libros antiguos, modernos, ilustrados, infantiles, novelas, ciencia ficción, filosofía, autores firmando sus obras, presentando sus libros… Los amantes pasean de la mano con sus rostros henchidos de pasión, los niños y las niñas llevan en sus manitas rosas confeccionadas a mano, hechas en sus escuelas, que regalan a sus madres y abuelas orgullosas, esposos trajeados con corbata y zapatos de vestir andan ligeros cargados con ramos de frescas rosas para regalar a su amada,… todo huele a rosas y a libros. Es la gran fiesta en Catalunya, la fiesta del Amor y la Cultura, del Amor y el Arte, del Amor y la Paz. Este año esta celebración se suspendió.

Las familias se reúnen en bautizos, casamientos, cumpleaños que son los momentos donde todos, los de lejos y los cercanos, se encuentran y,… desde hace meses, se han anulado los encuentros de más de diez personas.

Los ancianos se reunían en la plaza para charlar de sus cosas, mirar a las mujeres pasar, contar anécdotas, recordar momentos, comentar el partido de fútbol. Mientras, las mujeres ancianas de la comunidad, fuertes y valientes, se encontraban en el mercado comprando pescado, la carne, el pan,… Ahora no hay ancianos en la plaza y las mujeres no se encuentran en el mercado; van deprisa para recogerse pronto en casa y salir lo justito,no sea que se contagien.

Los niños y las niñas jugaban en los parques y las plazas mientras sus madres reunidas en corro, hablaban de esto y aquello, de lo de aquí y lo de allí. Plazas y parques hoy están clausurados; ya no hay criaturas que correteen, jueguen, rían. Ahora van todas enmascaradas, muy cerca de la mamá o el papá y en silencio.

El pueblo se ha vuelto un lugar de paso. Nadie se para en la calle para charlar; los saludos son escasos pues se hace difícil reconocer a la vecina tras la máscara, y hay prisa. El pueblo se ha vuelto silencioso pero no es un silencio natural, es sintético, aséptico, doloroso, temeroso, frustrante, desconcertante, apabullante, solitario, carente, ausente de Amor. Y no es que el Amor no esté, es que se esconde bajo máscaras de miedo, de terror, de incertidumbre. Los abrazos, los besos y las risas de esos abrazos y esos besos empiezan a ser un recuerdo de algo que fué. Y en ese vagar, nos vamos acostumbrando a andar con bozal, a callar, a sobrevivir, a alejarnos de la Vida cada día un poquito más, sin aliento renovado, respirando nuestro aire contaminado.

La Biodanza permanece; quizás ahora más que nunca pues la carencia de Amor es tan evidente, que la llamada del encuentro poético, de la mirada afectiva, del estar presente, corazón valiente, amoroso, húmedo, respetuoso y discreto, hoy tiene más sentido que nunca.

Los grupos se desvanecen entre miedos, temores y sin sabores. Al aire libre parece que aún algunos se sostienen pero viene el frío y ¿qué vamos hacer?. Hoy más que nunca la Biodanza és el aliento que mece las almas que encarnadas en cuerpos aislados, piden en silencio un sostén de amor, una cama de afecto, un lugar de encuentro donde encontrarse sin temor. Y no quiero decir que seamos imprudentes. Nunca. Lo que digo es que hoy más que nunca, la referencia que hay fuera no nos sirve, nunca lo ha hecho pero ahora es ya una evidencia sin retroceso. Cabe autoreferenciarse, mirar hacia dentro, donde la Vida sigue siendo el centro y responder con coraje que estamos vivas, que podemos recrear el Amor aún en tiempos de pandemia y con respecto, prudencia y corazón, restaurar la Vida que pulsa dentro.

Biodanza es el reencuentro con el Ser Vida, sin separaciones que nos dividan, sin creencias que nos limiten, deshaciendo corazas que nos protegen de un mundo desnaturalizado, carente, aislado, perdido, enturbiado. El regreso al Ser, al alma encarnada, al alma corporizada en cuerpos solitarios que mueren ahogados por la falta de afecto.

Biodanza es la propuesta danzante que te regresa al Ser, a recordarte la Vida que eres, que somos, a recuperar la unidad sagrada de cosmos y raíces, de cielo y tierra, agua y aire en reflexivo, donde solo existe un Yo, un único Soy que nos mece. Ese es el Autoreferenciarse que quise explicarte cuando hablamos de ética en este entorno politizado, estandarizado, manipulante, engañosamente poderoso, comercializado, estereotipado, estandarizado, capitalizado, colonizado por el lado oscuro de la Fuerza. Autoreferenciarse en la Vida que Soy, que Somos cada una y todas.

La Autoreferencia surge como el encuentro sagrado de la vida en la Vida, donde el yo ignorante y poseído por la ignorancia, recupera su esencia al descubrirse Vida, tal y como apunta el principio biocéntrico de Biodanza.

Aureferenciarse va más allá de un acto egoico donde sólo yo importo. Autoreferenciarse es mirándote me veo, no porque tu seas aquello que necesito, sino porque quedándome en la Vida, Me hallo, y en ese hallarme el tu y el yo son uno sólo danzando al mismo compás.

Dedicado a tí que me escuchas.

Amor y Servicio

Educación Biocéntrica

El arte de la facilitación desde la mirada biocéntrica

Facilitar significa «hacer más sencillo, más fácil, la posibilidad de algo o la obtención de una finalidad. Desde la mirada biocéntrica, ese algo o finalidad es la Vida, la Vida al centro que decimos. Esta frase tan simple, contiene en sí misma dos grandes «enigmas» que conviene profundizar para comprender la magnitud y el alcance de su significado. Uno de ellos es la Vida ¿qué es la Vida? ¿cómo la percibimos?, ¿qué sentido tiene?. ¿cuál es su objetivo?. El otro es el Centro. ¿qué es el centro? ¿A qué se refiere en términos de Vida? ¿Dónde se halla el centro? ¿Es un lugar, un estado, una referencia, una guía?. En los espacios biocéntricos, como facilitadoras, educadoras, profesoras, da igual el nombre que uses, estas dos palabras: Vida y Centro requieren una atenta mirada ya que son el fundamento de nuestra formación y desarrollo como facilitadoras de procesos de integración, que es el tema que nos ocupa.

Desde la perspectiva antropocéntrica, la facilitación de grupos es entendida como el rol que desempeña una persona para ayudar a un grupo a conseguir alguna finalidad concreta, mediante herramientas que faciliten el consenso y el consentimiento (aunque este último no suele nombrarse mucho según mi experiencia). Esta visión mantiene al facilitador y facilitadora en la distancia, como un observador y observadora que sabe qué y cómo hacer para que «todo salga bien» -¿te suena la frase?-. El facilitador-a gestiona el grupo desde la posición de la que asume que el sujeto individual y el sujeto colectivo es carente, carece de, le falta la capacidad de auto-gestionarse, de autonomía, de auto-organizarse y por tanto necesita la figura de la que sabe, de «aquella que posee el conocimiento, los estudios, la preparación» para guiarle en la resolución de lo que le o les ocupa.

Así es como nos educa el Imperio: por una lado hay los que saben y ocupan posiciones, cargos y lugares estratégicos, que dictan las normas para que otros, adiestrados debidamente, «enseñen, guíen, conduzcan» a otros a ser la mano de obra del sistema, los esclavos del imperio, con estrategias tan sutiles y refinadas que nos hacen creer que «todo es por nuestro bien».

Desde la mirada biocéntrica, el ser humano es libre y completo en sí mismo, con todos los potenciales genéticos inscritos en su ADN para desarrollarse como el Ser verdadero que es, para goce y disfrute de la Vida: Unidad indivisible y única realidad. Esta visión coloca al ser humano en el nuevo paradigma existencial donde el yo deja de ser egocéntrico, o sea personal, para expresarse y vivenciarse como el Yo aliento activo del Bien Común.

Delante de este nuevo paradigma existencial, el papel de la facilitadora deja de ser de salvadora (maternal o paternal muy común), para pasar a ser agente de creación de atmósferas donde el principio de autosostenibilidad de la Vida, también llamado principio biocéntrico, se manifieste no para el bien del grupo, sino con el grupo, desde dentro, participando de los círculos de cultura como parte integrada del propio proceso de transformación. Eso es clave en educación biocéntrica y altamente revolucionario, porque dejamos de ocupar un rol para ser parte viva de la construcción comunitaria, desde dentro hacia fuera y hacia dentro nuevamente, en movimiento continuo de espiral concéntrica que refleja el patrón toroidal de la Vida.

Este gesto casi podríamos decir que es heroico en sí mismo puesto que, como humanos, nos lanza al abismo del encuentro con el Minotauro: el espejo de lo que no me atrevo a mirar por miedo. Pero ese miedo es la llave del paraíso ya que en la imagen del monstruo cornudo se halla oculta la verdadera historia de amor de la Bella y la Bestia, de la fusión del Ser Uno, completo en sí mismo. En este viaje trascendente precisamos desnudarmos de creencias, juicios y valores aprendidos, para reconocer las artimañas de la mente menor, sus trucos, sus escondites y sus estrategias de entreten_i_miento que nos han mantenido atrapadas en lo personal muchas veces sin tener clara consciencia de ello.

Te sugiero que practiques la autoevaluacion como herramienta diaria indispensable. Practica la escucha del latido de tu corazón, los armónicos que resuenan en ti para distinguir el pleno sentido de lo que sólo es apariencia. Toma distancia de las palabras bonitas que esconden carencia, de los gestos amables aprendidos, de las sonrisas postizas. Pueden confundirte y entretenerte en tu camino.

Para las facilitadoras biocéntricas, profesoras de Biodanza, educadoras, terapeutas, maestras, madres, mujeres, amantes, humanos … el Centro es el Punto Cero, el Vacío. Está en cada célula de tí, de tu cuerpo, de tus cuerpos, de todos los seres vivientes. Continúa curiosa por el saber; lee a Edgar Morin, a Kepler, Maturana, a Zecharias Sichin, David Bohm, Robert Morning Sky, Dan Winter, y muchos otros autores que te puedan inspirar. Ábrete al conocimiento transdisciplinar y sumérgete en campos diversos, nuevos, más allá de tu zona de confort; deja lo personal y marínate en lo transpersonal. Investiga en la Geometría Sagrada, la visión fractal, el arte, la antropológica, … ; dibuja y colorea mandalas, practica la contemplación y el silencio, escribe, pinta, ríe, diviértete, juega, y sobretodo no te creas nunca Nada porque no hay nada que creer, todo está en tu interior. Vacíate de todo lo aprendido; han manipulado la historia de la humanidad y nos han engañado; todo lo que nos han contado es una ilusión creada para mantenernos subyugados, manipulables, domesticados. No te creas nada, cuestiónalo todo, porque la nueva era es Transparencia. Los opuestos no existen. Todo es un campo unificado.

Vida sí, Centro sí, pero no cualquier vida ni cualquier centro. Sólo la Vida y el Centro que se general en nuestro interior y se expande en espiral áurea hacia los confines de la creación. Mostrémonos como lo que somos: fractales vivientes de la única Ley Universal que rige todo, conocida como el Amor. Sigue instruyendote, investigando, profundizando sobre la Unidad, la dimensión del Amor, las Leyes naturales; todo revertirá en beneficio de tu vida personal, de tus relaciones, de los grupos y las personas que encuentres en tu camino. No te quedes sólo con lo conocido, sigue porque hay mucho que recordar. Esta es la excelencia de nuestra misión como facilitadoras.

Si te resuena, estoy feliz por haberte pasado el mensaje. Si no te dice nada, o incluso si te parece una tontería, sólo déjalo pasar y sigue tu camino. Gracias de todos modos.

Con Amor y servicio.

Notas de navegación

El Bien Común Sí se puede

Ayer participé en la presentación de Reorganización Ciudadana con Edwin John y el equipo de Comunidades del Bien Común en España. Al llegar al lugar del evento, quedé maravillada por la belleza y estructura simple del edificio que configura la Lleialtat Santsenca, una cooperativa obrera del barrio de Sants, Barcelona, que ha sido recuperada y es autogestionada por diferentes entidades del barrio. Si el lugar en sí ya emanaba Belleza (la que surge de la ilusión por la Vida), las personas con las que me iba encontrando conforme me adentraba al lugar del evento,  formaban parte de esta red humana maravillosa, enlazada por el Amor, la Sabiduría y el Poder (Yo Amo, Yo Sé, Yo Puedo) que pulsa en mi interior como faro que guía.

Había llegado pronto y aún estaban organizando el espacio, así que me quedé observando; entonces Edwin John se acercó sonriente, mirándome, con interés de saber de mí. No fue el único; los encuentros surgían de forma natural, tal y como somos los seres humanos, afectivos por naturaleza, aunque nuestra sociedad actual se empeñe en hacernos olvidar.

En ese clima de Amor, Ilusión, Cooperación, Deseo y el objetivo común de crear acciones conjuntas que contribuyan al Bien Común, empezaron las diferentes presentaciones. A lo largo de las dos horas y media del evento, todo fluía con perfecta naturalidad. Edwin nos contó el origen de su proyecto que surgió observando a un bebé intentando desplazarse sin saber andar todavía; lo conseguía agarrándose a un punto de anclaje. ¿Cuál es nuestro anclaje como seres humanos? Primero surge el deseo, después la acción. Los sueños son realidades cuando creemos que podemos hacerlos realidad y esa es la clave.

Desde pequeños somos educados en la productividad que alimenta un sistema basado en la desigualdad para abastecer a un reducido sector de la población cuyo valor es la posesión y la acumulación de bienes para su uso y disfrute. En este sistema educativo, las ideas que el ser humano genera por su característica innata de creador, son sistemáticamente abortadas haciéndonos creer que la imaginación sólo sirve para crear cuentos que nunca llegarán a ser realidades. Nos permiten imaginar porque la imaginación es libre, pero se encargan de hacernos sufrir la osadía de crear y recrear. Pero, como ya he dicho, la Imaginación no conoce fronteras y cuando osamos creer en lo que sabemos, osamos hacer lo que sabemos, y amamos los que sabemos, surge el Poder del Ser vivos, de Ser Vida, y las cosas ocurren.

Ayer, mientras escuchaba a Edwin, en mi interior sonaban tres palabras que se repetían danzarinas «Sí Se Puede».

El ser humano, con intención de explicar la Vida y la complejidad del vivir, generó símbolos y significados que definían conceptos e ideas que recreaban la Vida y el vivir. Con el paso del tiempo, esas palabras dejaron de ser usadas para ampliar la conciencia y se emplearon para manipular las conciencias. Así se generó la mentira, la mente en ira, la mente enloquecida que intenta engañar los sentidos para su juego iracundo; pero… la Fuerza de la Verdad es eterna; se alimenta del Amor y así se gesta la Vida. Sólo el Amor alumbra lo que perdura, así que llegado el momento, el de cada uno y el colectivo, creamos realidades que se replican exponencialmente sin parar.

Hoy quiero regalar mi sueño, el ser y estar del viajante donde el vocabulario verdadero existe sólo para explicar las cosas que la Vida contiene en sí misma, y no hay cabida para lo que no es Real, como la palabra imperfección. La imperfección no existe, es un invento  humano que lleva a la confusión, así que ¿para qué vamos a tener y usar palabras que nos confunden?. La imperfección no existe. Dejemos de usarla y creemos juntos y juntas el diccionario de la Vida donde nuestros hijos e hijas, y las hijas y los hijos de las próximas generaciones hablen en Verdad como Camino del Saber.

La rEvolución está en marcha, nadie puede pararla ya.

Cursos

Embarazo y Gestación en Biodanza

¿Deseas tener un/a hijo/a? ¿De donde viene el deseo de concebir una nueva vida? ¿Te has imaginado en tu interior como madre, como padre? ¿qué es para tí la maternidad, la paternidad? ¿cómo te gustaría que fuera tu familia, el vínculo con tu hijo/a?

Cuanto pensamos y sentimos se gesta en el universo cuántico donde todo ocurre en el ahora de forma transdimensional, o sea, alma-mente-cuerpo se expresan en diferentes frecuencias vibracionales que nos producen la sensación del tiempo (antes, después, lento, rápido). En esa condensación de la forma, lo que llamamos materialización (pues se corporifica, toma cuerpo), existe un traspaso de información que se asienta en la biología para asegurar que todo lo establecido se llevará a cabo. Ese asentamiento biológico es llamado memoria celular: allí se encuentra nuestra biografía desde antes de nuestra gestación como organismos vivos.

La memoria celular guarda todos los programas que heredamos del Inconsciente Familiar con sus fidelidades, secretos y pactos de amor que van a marcar nuestra experiencia de vida de una manera decisiva, así como las vivencias que experimentamos en el vientre materno y durante los primeros siete años de vida.

Cuando un óvulo y un espermatozoide se unen, empieza la gran danza de la Vida, que en su fase evolutiva embrionaria, dura aproximadamente nueve meses, durante los que el sentido de individualidad no existe ya que éste se desarrolla fuera del vientre materno, al cabo de unos meses de vida. Todo lo que la criatura gestante percibe, es vivido en primera persona, de ahí la importancia de vivir el proceso de gestación con plena consciencia de todo cuanto pensamos, decimos y hacemos. La criatura que habita en el vientre materno, va a percibirlo todo: pensamientos, emociones, sensaciones,… que influirán en el crecimiento o contracción de las células de nuestro bebé.

La propuesta de Biodanza nace de la Biología, de la corporeidad vivida. Todo el sistema Biodanza Rolando Toro está diseñado para generar impulsos que potencian gradualmente la expresión de nuestra identidad integrada y la alegría de vivir; por eso Biodanza es progresiva y autorregulada. Cada música, consigna y propuesta de movimiento, sigue una cadencia sonora y vibracional estudiada para que el organismo de todas las personas participantes responda a su estímulo, proporcionando vivencias integradoras que estimulan la sensación profunda de sentirse vivo, viva.

Cuando se practica Biodanza en la gestación, estamos ofreciendo a nuestro bebé, a través de nuestros cuerpos, impulsos de vida relacionados con la confianza, el cuidado, la celebración, la escucha, el respeto, la atemporalidad, la alegría, la comunidad afectiva y, la certeza de unos padres y madres deseosos de darse amor así mismos, a los otros y a la vida. Las heridas y herencias del inconsciente familiar, pueden ser reeditadas con danzas de amor, caricias de luz, miradas sin juicio, rondas de canto, encuentros afectivos, baños de dulzura, en un entorno afectivo donde la comunidad humana honra la Vida y la singularidad de cada una/o.

Hay demasiada nostalgia de amor aún hoy; nuestro mundo sigue carente de abrazos sinceros. Rolando Toro, el creador del sistema Biodanza, creó la Biodanza para llenar las vidas de todas las personas de danzas de amor, de gestos de afecto, de miradas limpias que borraran el dolor y las heridas que la humanidad carga generación tras generación.

Si eres una pareja que estás pensando en embarazarte, una mujer, un hombre, un ser humano gestando un proyecto de vida en tu vientre o en el de tu amor, ven a conocer la Biodanza. Te garantizo que tu cuerpo reconocerá el beneficio desde la primera sesión.

Estamos en Centre MÖUU, carrer Lacy, 102 Sabadell. Miércoles de 18:45 a 20h. +info: tenderoteresa@gmail.com y 649 085 439.

 

Notas de navegación

Cuando Fe es más que un símbolo

¿Recuerdas cual es el símbolo químico del Hierro en la Tabla Periódica de los elementos?. Es (Fe). – me dijo mi buen amigo Jose Antonio Rojano, y añadió: «Fé en ti misma». Ese añadido, ese  «en ti misma» me produjo de inmediato una sensación física agradable, placentera;  percibí que mi rostro se iluminaba y se dibujaba una sonrisa.  Me sentía llena.

Fé en mi misma. He escuchado muchísimas veces la palabra fé haciendo alusión a la confianza ciega en algún poder superior llamado de múltiples formas,  y siempre como algo fuera de mí. Fé en mi misma redimensiona mi universo vocabular y la percepción de mi persona como un ser pleno, completo, ausente cuando olvido mi verdadera naturaleza.

Esta vivencia biológica de la Fé me permite acceder a ella todas las veces que la evoco, y así regreso al recuerdo de quién Yo Soy.  Una versión de mí que con demasiada frecuencia, para mi gusto, suelo olvidar, cayendo en el enfado, la tristeza, incluso la desesperación breve de vivir en un mundo demasiado enloquecido para amar y dejarse amar.

¿Qué nos ocurre a los humanos? ¿De dónde nos viene esa obstinación por perdernos en las lagunas de la mente y creernos lo que imaginamos, lo que deseamos que así sea? En nuestras mentes, diseñamos maneras de vivir y convivir que hacen que nuestras relaciones sean perfectas o casi perfectas en nuestro pensamiento. Creemos lo que creamos y, seguimos adelante, obviando lo que nuestro cuerpo, nuestra bios interna nos señala, nos apunta; hacemos como si no escucháramos la llamada y continuamos con nuestra ilusión caótica, casi perversa.

Muchas relaciones se alimentan así, haciéndonos ver lo que nuestro pensar desea, imagina, sueña. Cuando no coincide con la realidad y ésta nos sorprende con su sinceridad, volvemos a acallar la llamada de nuestra bios interna con mentiras que sustentan relaciones insostenibles, situaciones alarmantes que gimen por un cambio, una nueva versión,  pero la arrogancia de nuestra insensatez insiste en seguir repitiendo maneras de relacionarnos con nosotros mismos, con los otros y el entorno que están lejos de ser sagradas.

Cuando la vida deja de tener una perspectiva sagrada, cualquier acción puede ser legitimizada, sostenida, justificada, aludiendo a cualquier insensatez imaginable que, lejos de servir a la Vida y a su evolución, se aferra al morir, a la Muerte. Ambas, vida y muerte, forman parte de la misma aventura pero con prismas distintos. ¿Cuál es la mejor? En realidad valorar nuestras acciones como buenas o malas, peores o mejores, es una de las tantas trampas de la cultura.

Para mí, la elección pasa por escoger aquello que más placer y bienestar me produce, más satisfacción y gozo. Para no confundirme en el laberinto de los significados de las palabras y sus consecuencias, me remito a la bios,  a mi bios interna que coincide con la bios planetaria, con la bios cósmica con la Bios Uni-Versal que reconozco en el cielo estrellado, en la observancia de la Luna en su juego amoroso con el Sol, en el hacer de mi perro, en la mirada de una niña y un niño. Esa es la sensación orgánica que me indica que voy andando el camino por el sendero certero que me conduce a la salud, en su sentido más amplio posible.

Entonces, cuando mi cuerpo se expresa plasmando en todas y cada una de mis células la alegría de estar en la respuesta acertada, entonces y sólo entonces, me siento Viva. Nada más y nada menos que Viva.

¿Qué es de aquellos y aquellas que olvidaron la sacralidad del vivir? ¿Por cuantos senderos y encrucijadas caminaremos repitiendo la misma ilusión, una y otra vez?

El rostro de los y las que viven en paz es reconocible; no tanto en lo que vemos o nos muestran, porque eso puede ser apariencia refinada en sus formas de hacer y mostrarse. Me refiero al reconocimiento interior, el que emerge de nuestro organismo y se manifiesta como baño de agua transparente, cristalina, limpia, sin palabras, con sonrisa, en paz; como una bendición.

Esa es la Fe que produjo en mí la frase de mi amigo, la que me recuerda desde mi cuerpo,  cuan sagrada es la Vida, cuan sagrada que Yo Soy.

 

Notas de navegación

Dia dels Morts i Cel.lebració dels Vius

Aquí en el meu país de Catalunya, on als boscos nostres, les fades i els fullets conviuen i viuen, hi ha una tradició molt bonica. És un cant llunyà ón els temps eren de sentirs i els sentits recordaven el sentit de viure. Aquí doncs, cel.ebrem el Dia dels Difunts. És una cel.lebració de tres díes que volta el primer diumenge desprès de la lluna plena del que correspon al més de octubre-novembre en el que la figura de la Dona Castanyera és pressent en tot el imaginari col.lectiu de la comunitat que s’extenia en una ampli, extens i frondós territori de mar a alta muntanya.

Catalunya és càtara de mena. Les tribus que habitaven els territoris dels càtars s’extenien amb altres fronteres de les que ara coneixem. Eren fronteres més ideogràfiques i les diferències eren tractades com confluències de savers. Eren temps de guerrers i guerreres, bruixes i bruixots líders de comunitats agrupades per estats de pertinença afectiva amb la Terra. Aquest amor cap a la Terra es va anar extenent i trobant amb altres realitats de les que encara en sabem poc pero podem avançar que provenïen de les terres inques, dels antics maies del territori que coneixem les Amèriques.

«El món és rodó» diuen els grans savis i, per privatitzar el saber i fer-lo servir com una eina de poder obscur, es cremen a la foguera a les Dones que parlaven llengues, savïen d’herbes i plantes sagrades, remeis i d’afers amorosos, i elles moren amb serenitat fidels al seu Ésser Superior, el que culmina com la comprensió de la Divinitat. Què èra allò que tenien les deesses, sacerdoteses, savies, erudites i enteses en múltiples afers que tant desig de possessió generava? Com podien fer entrar en una Épica Fosca a les que savien de les Paraules, si no era acallant les Seves Veus? I així va ser, però mentre la Vida és Vida la Feminitat segueix el curs de la Història com un riu que a voltes es submergeix amb el món de les profunditats, habitant grutes de colors de zofre i estanys d’aigua dolça, i altres, emergeix valenta com la Sirena que pren el Sol i es pentina els llargs cabells al mar.

Les Dones van seguir cantant als seus nedons, la història de temps davants i entre tetada i tetada, parlava amb altres dones dels savers de la Vida mentre cusien, bordaven, cuinaven i netejaven. Així va passar el missatge de les ancestres que teixien Vincles d’Afectes entre les criatures confiants que el Poder de La Mare es manifestaria en el moment precís. I així ha sigut.

Segons el calendari en el que podriem mesurar la relativitat del temps, podriem parlar de 2015 anys aproximadament o dos dies galàctics aproximadament. Com canvia la percepció si ens fixem només amb  les xifres!. La comprensió esdevé quan podem abordar la possibilitat d’una nova visió de la Vida en la que s’involucren els sentits, la memòria milenària, el reconeixement de la memòria cel.lular, recapitaluant així la Inmortalitat del Ser, possibilitant-lo a la comprensió del Ser Còsmic, Multidimensional, amb capacitat Creativa Infinita continguda a la Unitat-U.

Doncs des d’aquesta perspectiva Històrica, surgueix la Cel.lebració del Dia dels Difunts, que consta de tres moments. La nit del divendres, coincidint amb la tardò astrològica del Hemisfero Nord, les families fan el ritual de venerar als morts de la comunitat. El Xamàn-Xamana, Bruixa-Bruixot de la tribu decidia el Lloc de la Donació; solía ser un arbre centenari al que tota la tribu ofrenaria en memòria d’ésser estimats havent fet el traspàs a l’latre dimensionalitat. L’arbre era guarnit amb coses elaborades per les dones i homes de la comunitat com ara pedres savies, herbes amb propietats saludables, eines de la comunitat com ara ganivets, taces, gots, collars…  Tambè s’hi trobaven pergamins escrits amb paraules savies que alguns llegien, intencions formulades a cintes de colors que guanien com a estandart de la Congregació o Tribu. Tot s’amanïa amb cants, dances i músiques de la terra que s’anaven afegint d’altres terres llunyanes i composaven sons de trobada i festa, d’alegria i prosperitat.

La Festa del Difuns, coneguda des que la Esglèsia Apostòlica y Romana la va batejar com a Festa de Tot Sants, s’inicia amb un Ritus de Nom. Això vol dir que el nom dels Difunts es nombrat per la comunitat en un Cercle Sagrat on cadascuna ocupa el seu lloc i aquest lloc es estimat, vist i celebrat per la comunitat. Així neix els Càntics del Nom que és la forma en la que s’invocaven als Éssers «Asuents» i es seguien nombrant per tal de mantenir el vincle i la Unió de Vida i Mort, en una Dança Cósmica en la que tots i totes les assistents entraven en èxtasi i percevien la Magestuositat de la Creació i del Creador. Aquesta festivitat era perllungada amb menjars i vegudes sel.lectes per la ocasió.

Desprès seguía el Dia de Silenci, on les ànimes que encara estaven tristes, perdudes, adolorides o vagavundes, focin escoltades i recollides per ser ateses i recuperades al Cercle. Les campanes de les esglèsies tocaven totes melàngiques campanades que recorava a la comunitat el recolliment, respecte i vibracions harmòniques per acompanyar el trànsit a la Llum.

El tercer día i últim, es cel.lebrava pròpiament el Día dels Morts, on tothom anava a les esglèsies a ofrenar amb menjars per oferir als vianants (arros, farina, pa cuit, secallona, i coses així). Es guarnien els altars amb flors i frutis de la temporada, com ara carbasses, campanilles blaves, castanyes, boniatos, mangranes i tancaven la ce.lebració amb càntics i rotllanes que avui encara es reconenixen com «Donar-nos les mans», que consta d’anar dançant amb rotllana de tal forma que una mà sempre estigui entrellaçada en la mà d’un altre per tal que la unió sigui continuada, fluida, afectiva i harmònica.

Avui és el darrer día aquí a Catalunya. Encara hi ha llocs on es conserva aquesta tradició que mica a mica es va reincorporant al teixit social de la Comunitat. Jo ho he viscut aquest cap de setmana a l’Empordà, junt amb una bella amiga i altres amigues seves que van convocar un Cercle per conmemorar als Morts. Va resultar que nomès erem dones i parlant entre nosaltres, vam rescatar la memòria de la Bella Tradició que ens prepara per transitar l’Epoca Fosca del Cicle de la Collita, coneguda com Hivern, per tal que el cicle de la Vida continui incansable recreant la consciència del Viure.

No explicarè els detalls per què això forma part del Secret de la Comunitat que és Sagrat i per tant no té discussió, però si us dirè que a partir d’ara vull cel.lebrar La Festa dels Difunts així, connectada a la Terra que habito i m’habita.

Gràcies.

Cursos

La alquímia de Biodanza

Estoy preparando el curso 2015-2016 de Biodanza a Sabadell. Hoy me entrevisto con la persona responsable del centro donde tengo la intención de impartir las sesiones de Biodanza y, pensando en ello me he encontrado con la descripción que voy a utilizar en la publicidad para describir qué es de Biodanza.

Biodanza es un sistema de integración biológica. Funciona como la Alquimia: cuerpo/movimiento, música y grupo son los elementos que combinados según la metodología biocéntrica, generan un proceso evolutivo de transformación capaz de potenciar  la salud y el bienestar necesarios para sentirnos vivas y vivos.

¿Qué quiere decir sentirnos vivas y vivos? Impulsados por la vida, conectados a la alegría, la flexibilidad, la elasticidad, el cambio, la creatividad, la espontaneidad, la escucha y el vínculo afectivo con nosotras nosotros y con todo cuanto nos rodea.

Solemos vivir en modo automático, levantarnos de la cama para hacer cosas que se supone nos dan la felicidad, pero esa felicidad ¿nace de nuestro impulso interior o surge de patrones externos?. ¿Qué es lo que nos hace felices? La respuesta se encuentra dentro, en nuestra biología.

Nuestro cuerpo, el gran olvidado, demanda consciencia corporal. Es aquí donde se encuentra toda la información necesaria para desarrollar la plenitud a la que estamos destinados a vivir. Se puede conseguir por dos vías: el sufrimiento y la alegría. Biodanza opta por la segunda opción porque es más natural y mucho más orgánica.

Si quieres potenciar la flexibilidad, la elasticidad, la vitalidad y la escucha con el cuerpo, la música y en grupo, ven a probar conmigo la Biodanza a Sabadell. En breve tendremos horarios y precios.

Puedes escribirme a tevazte@gmail.com o contactar por medio de whatsApp al 649085439.

Saludos