“L’educació , com a formació, no passa moltes vegades d’instrucció, quan no de deformació. En el seu significat més profund, l’educació no es redueix a una qüestió de formar (donar forma), o informar (introduir en la forma), o conformar (ajustar a la forma), o reformar (refer la forma), o fins i tot transformar (passar d’una a un altre forma). Si es permet el neologisme, és una qüestió de formar (fer sortir de la forma), per què educar és alliberar de l’esclavitud de les formes, és revelar el contingut íntim de la vida, descobrir la realitat subjacent en nosaltres, actualitzar, en definitiva, les infinites potencialitats de l’ésser!. Ara bé, això només pot ser obra de l’amor, per què només en el clima de l’amor és possible fer descordar, en l’ànima de l’educand, la flor de la consciència eterna.”
L’Educació Biocèntrica es fonamenta amb la vivència ontològica o Biologia de l’Amor deHumberto Maturana, la vivència epistemològica de la pedagogia popular de Paulo Freire, la teoria de la complexitat d’Edgar Morín i la inteligència afectiva de Rolando Toro, i l’aplicació metodològica reflexiva-dialògica-vivencial (MDV). L’Educació Biocèntrica és reconeguda perla Pedagogia Comunitàriai avalada perla Universidade Biocêntricade Fortaleza (Brasil).
Dirigit: A totes les persones interessades en noves metodologies d’aprenentatge que observant al ser humà des de la perspectiva biològica-emocional- reflexiva-trascendent i que potencien accions pro-vida, sentit crític i vivència de ciutadania.
Inscripcions a la Llibreria Tècnica de Sabadell c/ Tres Creus, 65-73 . tel. 937274932
“Todo ocurrir acontece si se dan las condiciones para que así sea” dice Humberto Maturana en su Biología del Amor. De ahí podemos preguntarnos ¿qué es el conflicto? ¿qué condiciones requiere para que acontezca?.
En este taller reflexivo-vivencial construiremos el conocimiento del conflicto, su naturaleza y sus orígenes, con la intención de restaurar el significado de conversación como una danza de encuentros, donde las individualidades convergen entre lo cierto y lo incierto, la confianza y la desconfianza, la rigidez del control y la flexibilidad de la fluidez.
Construir el conocimiento para educarnos en la legitimidad del error y crear espacios reflexivos, círculos de confianza donde habitar y con-vivir.
Metodología
La Educación biocéntrica se fundamenta en la educación popular de Paulo Freire, la teoría de la complejidad de Edgar Morín, la biología del amor de Humberto Maturana y la inteligencia afectiva de Rolando Toro. Como elemento integrador del proceso constructivo, utiliza el sistema Biodanza por posibilitar la experiencia profunda de sentirse vivo mediante la trilogía música-movimiento-vivencia.
Dirigido a
Mujeres y hombres de 16 años en adelante.
Facilita
Teresa Vázquez. Facilitadora de Biodanza y Educación Biocéntrica porla Internacional Biocentric Foundation(IBF). Post-grado en Neurociencia y Biodanza Acuática.
Entrada libre. Aportación económica voluntaria.
Organiza: Comissió de Gènere 15M Sabadell, Nucli autogestionat CIC-Sabadell i Associació veïnal la Concòrdia
+ info: Maria del Mar mmvilchez@gmail.com – tel. 649 085 439
Els cercles de confiança son espais reflexiu-vivencial on construir el coneixement de la vida, utilitzant la metodologia de l’Educació Biocèntrica.
Próximo círculo: domingo 13 de mayo de 16,30 a 20,30h – Sala Serenor c/Lacy, 47 de Sabadell
Habitar es ocupar, morar, residir, vivir. Para Martin Heidegger habitar es “ser en el mundo”. Ser en el mundo, pasa por el yo y el nosotros, la mirada y mirarnos, la escucha y escucharnos, el ver y vernos.
Presentamos el Círculo de Confianza como un trabajo reflexivo-vivencial donde juntas y juntos construirmos un espacio de encuentro con lo primordial, vinculándonos a la vida y a la vivencia de ser, restaurando la consciencia de la corporeidad que reconoce al ser in-corporado, habitando las dimensiones biológica, emocional, racional y trascendental.
Metodología
La Educación biocéntrica se fundamenta en: la educación popular de Paulo Freire, la teoría de la complejidad de Edgar Morín, la biología del amor de Humberto Maturana y la inteligencia afectiva de Rolando Toro. Como elemento integrador del proceso constructivo, utiliza el sistema Biodanza por posibilitar la experiencia profunda de sentirse vivo mediante la trilogía música-movimiento-vivencia.
Dirigido a
Mujeres y hombres de 16 años en adelante
Facilita Teresa Vázquez, Facilitadora de Biodanza SRT y Educación Biocèntrica por la International Biocentric Foundation (IBF), post-grado en Neurociencia aplicada y Biodanza Acuática.
Inscripciones del 2 al 10 de mayo por email sheroqua@hotmail.com y al teléfono 649 085 439. Plazas limitadas a 20 personas.
Valor económico: Confiamos en tu aportación voluntaria.
Hay una parte de mí en la que habita el caminante del cielo. Pertenece a la raza roja: el inicio. Con él aprendo el desafío sagrado de la Exploración y la Vigilancia.
Hace dos años, impulsada por Caminante del cielo, empecé los preparativos de un viaje que no sabía donde me llevaría, en qué puertos descansaría, cuántas ciudades recorrería, qué aldeas y paisajes observarían mis ojos, cómo se instalarían en mi piel y qué dejaría correr como el agua de río.
Los preparativos fueron intensos e inesperados, no tanto por lo que llevaría conmigo sino por lo mucho que había de dejar. Poco a poco fui escogiendo con cuidado y detalle cada elemento de mi equipaje, valorando su servicio, descartando lo superfluo. El resultado fue una bolsa de viaje ligera, cómoda, útil.
De los muchos imprevistos que surgieron en la preparación del viaje, el que más me sorprendió fue la aparición de Roca Blanca, el amigo fiel que me acompaña y guía. Yo no quería ninguna compañía pero él lo había resuelto antes. Roc es justo, valiente y libre. Decidió venir conmigo porque es fiel al corazón y no se somete a ninguna forma engañosa de poder a no ser que éste sea el poder del amor indiferenciado. Juntos aprendemos.
Roc con 14 mesos de edad
Cuando iniciamos el viaje, Roc tenia 6 meses. Era un cachorro grande y robusto, acostumbrado al entorno familiar, a la naturaleza, paseos prolongados por los bosques, descanso en la casa donde siempre suena música, ya sea por el reproductor o por los pájaros que habitan nuestro patio, por los maullidos seductores de gatos y gatas callejeros, o por los susurros de las dulces campanas que danzan al son del viento, aroma de pan recién hecho, incienso, noches de velas y alfombra, risas, gritos de niños que juegan a pelota y a mojarse con la manguera, caricias, besos…
Llegamos al primer asentamiento comunitario: una colonia post-industrial. Convivimos durante varios días, entre suciedad, pulgas, personas unidas por el deseo de habitar y rehabilitar un espacio donde ser, ruinas y un río contaminado por la avaricia productiva. Trabajamos duro y nos instruimos mucho. Roc aprendió que hay otras tribus humanas que viven y conviven de formas muy distintas y no hay qué temer. Se ejercitó en distinguir al humano del pseudo-humano, creando estrategias para defender su lugar entre perros y perras, humanos y humanas, experimentando con la autoridad y la obediencia en una tribu ajena a sus costumbres.
A mí me fascinó la capacidad humana de transformar el espacio. Somos capaces de modificar el entorno con gran velocidad, destreza y eficacia. Ésta característica nos permite adaptarnos a cualquier medio, desarrollando mecanismos, ingenios y estructuras que permiten el asentamiento deseado en condiciones óptimas, y así, volamos por los aires, buceamos por las aguas marinas, habitamos en las nieves perpetuas, en las selvas, las ciudades de asfalto, los bosques, los desiertos, las montañas y las llanuras.
Aprendí cuán difícil es la comunicación entre las personas y qué engañosa es la ilusión cuando vive en el imaginario. La in-comunicación no es una cuestión de lenguas sino de relaciones humanas. Existen muchos patrones, creencias y convicciones heredadas que condicionan la manera de relacionamos con el otro y la otra, conmigo y con el entorno. Somos inconscientes del peso heredado de una sociedad donde la sombra se oculta porque es “mala”. Cuando convivimos en comunidad, la presencia de la otra persona posibilita el encuentro con la propia luz y la propia sombra, pero nos cuesta identificar en nosotros y nosotras las distorsiones que ha creado el sistema en nuestro ser. Es más fácil culpabilizar al otro, al sistema, al de afuera. La división cuerpo/alma, mente/carne, ha generado profundos daños que requieren reparación inmediata. ¿Cómo? Reeducando la afectividad.
Hemos viajado por varias comunidades. A veces Roc no ha podido acompañarme pero aun así, al volver a casa, hemos seguido con el entrenamiento de fidelidad al co-razón.
El conjunto de comunidades que hemos conocido, convivido, habitado por un espacio de tiempo más o menos corto o largo, es afín al movimiento político, social, político y espiritual dedicado al cambio de paradigma existencial. Todas ellas tienen un eje central ideológico que las reúne en torno a centro personificado que impulsa el movimiento a una velocidad x. La huella que imprime el eje impulsor es asumida por ideal o convicción o ambas cosas a la vez y en el transcurso de su dedicación para expandir el movimiento, genera la pulsación confianza-desconfianza que difícilmente podrá superar la continuidad si no es con la observancia del proceso afectivo, la inclusión de la escucha de sentimientos, la utilización de métodos de conectar con la vivencia espiritual y el espacio donde expresar la vivencia de ser miembro de la comunidad, con voz y presencia. No podemos seguir repitiendo patrones antropocéntricos. La liberación de la supremacía humana pasa por la vivencia biocéntrica.
No nos han enseñado a ser libres, y mucho menos a defender nuestra libertad sin luchas, ni agresiones, sin imponer ni exigir. Se hace necesaria la reeducación afectiva. Son muchos y muchas los que han salido a las calles para reivindicar la vida digna, justa y solidaria, al servicio del pueblo y en beneficio del pueblo. Las asambleas siguen en los barrios, en los centros ocupados, en las calles. El activismo une las masas que pierden sus viviendas, sus empleos y sus recursos, se genera hermandad pero se olvida algo muy importante, vital para la continuidad: sacralizar la vida.
Las comunidades que hemos visitado en el ámbito rural, tienen un vínculo afectivo más sólido. El contacto con la tierra y sus ciclos de vida facilita relaciones colaborativas más estéticas, resolutivas y empáticas. El desafío de estas comunidades rurales, en las que sus jóvenes defienden el derecho de la autogestión, el beneficio revertido en la comunidad, la igualdad de derechos y deberes, la corresponsabilidad comunitaria, la ecología profunda, la permacultura, la inclusión, la cultura de la paz, la ciudadanía,… se centra en cómo hacer trascender lo que Freire llama “la adherencia del oprimido al opresor” de campesinos y campesinas que trabajando sus tierras de por vida, se siguen sometiendo al poder de un amo que discrimina, explota y excluye, argumentando que así es como ha sido siempre.
Antecedentes históricos. Nuestras sociedades actuales descienden de comunidades tribales donde la tribu es símbolo de sobrevivencia. Tenemos impreso en nuestros registros acásicos la vivencia tribal que refuerza el sentimiento de pertenencia, de solidaridad, de comunión, fraternidad y hermandad. El ciclo de la evolución nos ha llevado al aprendizaje de entrar en el imaginario, ese mundo placentero disfrazado de múltiples posibilidades donde no hay que hacer más que dejar que las cosas sucedan. No requiere dedicación, constancia, perseverancia, disciplina,… todo surge por el deseo de que así sea. Sus normas se extraen de las leyes divinas o universales, pero hay un elemento infiltrado: el deseo de ganar y ahí el juego ya no es jugar, es sufrir, crujir de dientes le llaman algunos. El aprendizaje se realizará igual, lo que cambia es el camino que escogemos: el sendero del dolor o el del goce.
Se hace necesario el retorno a lo originario. El espacio-tiempo del viaje circular ha llegado a su término, el momento perfecto no se detiene y nos impulsa a la reeducación afectiva, a la vivencia biocéntrica donde la vida es la que organiza el universo y no el universo el que organiza la vida.
Las comunidades que surgen fundamentadas en el deseo de un mundo mejor y en un movimiento pro-vida, están necesitando herramientas metodológicas que potencien el recuerdo de qué somos, qué hemos venido a hacer aquí en la tierra, y hacerlo. Esto no pasa por un trabajo exclusivamente cognitivo, o espiritual, o corporal; necesitamos la integración cuerpo-alma, mente-carne. El registro de toda la información necesaria para vivir el cambio en plenitud de consciencia, se encuentra materializado en la piel, los órganos y las vísceras. Es nuestro cuerpo el que tiene la llave de la conexión que posibilita la reunión, la comprensión de la unicidad, el sentido de la solidaridad exponenciado a lo cósmico. Nuestro organismo está dotado de toda la información necesaria para progresar en un sentido autopoiésico, y es así encontramos que el principal atractor de la evolución a partir de los estados originarios de materia/energía es la vida, y el alimento que la impulsa el amor. Cada acto vinculado a la vida es un acto de amor que nuestro ser reconoce y vibra, haciendo resonar ondas que alteran el orden cósmico, creando universos donde microcosmos y macrocosmos permanecen unidos en una escala eterna de autogeneración y aprendizaje.
La síntesis universal es la continuidad. De ahí que la experiencia educativa del ser requiera diferentes campos de sabiduría: arte, filosofía, ciencia, mística, mitología y espiritualidad. Estos campos son la base de la educación biocéntrica.
La educación biocéntrica. Yo soy educadora biocéntrica. Mi trabajo consiste en crear espacios de integración humana, potenciando los potenciales humanos, propiciando su expresión, reflexión, integración y síntesis para crear y recrear la comprensión del conocimiento de la vida, la valorización del saber en común, como dice Kapra, y acciones que celebren la vida, la eleven a niveles de sacralidad, y impulsen su evolución.
Todos los talleres que ofrezco están basados en mi propia experiencia de vida, en el aprendizaje de vivenciarme como ser en construcción y en la aplicación de la metodología de la educación biocéntrica. Así, cuando me expresaron las dificultades de comunicación y relación humanas entre algunas de las diferentes comunidades que componen el movimiento social y político de Sabadell (Barcelona), les propuse CONSTRUYENDO COMUNIDAD como el espacio/tiempo donde reflexionar vivencialmente qué queremos construir, cómo vamos ha hacerlo, qué estoy dispuesta y dispuesto a aportar y cuál es su valor.
Un taller no es suficiente para generar las herramientas que acompañan el proceso de construcción, por eso este monográfico es el inicio de una trayectoria que podemos llamar Laboratorio de aprendizaje, donde ejercitaremos la maestría de cada una y uno hasta que las alas de la autogestión estén suficiente fortalecidas para emprender el vuelo ansiado.
El dissabte 17 de març 2012, a Aureas Social (un espai obert i autogestionat per diferents col·lectius que tenen en comú accions que convergeixen en l’empoderament de la ciutadania), s’ha desenvolupat la I Jornada d’Educació de la Cooperativa d’Educació i Coneixement Integral (CECI), amb el lema: La Secundària que volem.
Unes 70 persones han participat d’aquesta jornada que pot marcar l’inici d’accions conjuntes envers al canvi del sistema educatiu vigent i la conjunció d’alternatives pedagògiques que ja estan donant resposta a les necessitats d’un aprenentatge humanitzat i al servei de la vida.
En un dels moments de la jornada, una mare va compartir una conversa de dues nenes en una plaça de Barcelona. Ambdues estan cursant 5è de primària i estan en procés d’escollir institut per començar la secundària. En aquest dies, els instituts obren les portes per donar a conèixer les seves instal·lacions i el seu programa i és l’oportunitat per visitar alguns dels instituts candidats a continuar l’educació secundària.
El diàleg va anar així:
A li diu a T: Ja saps a quin institut aniràs?
T: Encara no m’he decidit. No en hi ha cap que m’agradi.
A: Ja. A mi tampoc gaire.
T: Ahir vaig anar a un que tenia dos arbres al pati. Vaig preguntar si m’hi podia pujar i em van dir que no.
A. I llavors, per què serveixen?
T: Es veu que son per decorar o alguna cosa així.
Arbre habitat- by Janius
No és un acudit, ni una tira de còmic. És un diàleg intel·ligent que dona molt per a reflexionar.
Com ja sabeu, tinc un fill de 13 anys que va a l’institut del poble. Està cursant 2n curs de secundària.
L’Eloi és brillant, àgil, despert i lògic, ràpid en respostes i qüestionaments, rebel de mena amb tot allò que li sembla injust inclosa l’autoritat, alegre i dinàmic, curiós, tenaç, li agraden els reptes, te un alt esperit de superació i convicció, contradictori, …., i una cosa que per a mi és molt important: està en construcció i experimentació.
Es clar que la re-construcció és un procés de transformació constant al llarg de tota la vida, fins i tot en el que anomenem mort, però en el cas de l’adolescència, és una etapa de transformació trepidant on l’ésser bio-psique-espiritual que composa el “jo” neda entre marees d’hormones i sensacions que van configurant la integració afectiu-motora, l’expressió de la identitat en la vida i els potencials que es manifestaran progressivament al llarg de les diferents etapes. Cada peça de l’engranatge del “jo” es va ajustant per esdevindre el ser que cadascu és. L’inconvenient sorgeix quan ens trobem debant de les estratègies que ha anat teixint el sistema economic-politic-social actual per inculcar-nos valors, formes i normes que mantinguin la vida al servei de l’home, tenint aquest el dret sobre ella, creient-se amb el dret de fer i desfer al seu gust i interés. D’aquí el nom de societat antropocèntrica.
Per mantenir aquest estat del “benestar”, s’han establert mecanismes de control en la pròpia matriu de la societat. Així doncs l’educació, base de l’economia, es fonamenta en uns representants del saver anomenats professors, catedràtics, mestres que han estat ensinistrats en institucions del propi sistema on aprenen les bases teóriques i pràctiques que garantitzen la supervivència del sistema tal i com el coneixem. Alguns desperten, cada cop som més.
Per tal de fonamentar una única i correcta manera de fer, el sistema capitalista ha recreat la concepció de l’ésser humà com un ésser ignorant, sense continguts, de ment buida i per tant manipulable, al que se l’ha d’inculcar valors i conceptes que el comptabilitzin com a persona normalitzada. Així, l’educació esdevé unidireccional on el que sap te l’autoritat, reconeguda pel sistema amb titulació que així l’identifica i el capacita per ensenyar què és i què no és correcte.
Dit així pot semblar una barbàrie, però no és lluny de la realitat que quotidianament vivim. El gran avantatge és que per molt que a la vida se la volgui tenir al marge o manipular-la a conveniència, ella segueix pulsant sense distinguir bé i mal i continua amb els seus cicles evolutius. Com que l’home s’entesta en un sistema antropocèntric i no biococèntric o sigui, en funció de la vida i per tant en constant moviment, el sistema i l’ordre establert en conjunt entra en col.lapse i comença a fallar. Així a gran escala Gaia ho manifesta amb sismes, sunamis, terretrèmols; a escala més propera i com a exemple, les aules dels instituts, d’universitats i escoles, s’omplen de nens i nenes “inadaptades”, molts d’ells diagnosticats d’hiperactivitat i sindromes de nova creació que justifiquen el consum de medicaments que normalitzen el comportament de les nenes i els nens a molt primerenca edat, iniciant el tractament de regularització en 7 anys en molt cassos i sota el consentiment de pares i mares amb la consicència adormida i anestesiada per l’ilusionari.
Vida és moviment, transformació constant. Si aquesta llei es vol aturar, el sistema es col.lapsa i s’inicia el procés de destrucció per tal que esdevingui la pròpia evolució del sistema. Això no afecta nomès a l’individu, o a la societat, o al planeta o la galaxia, afecta a tot el sistema vivent. No estem sols, tot es una infinita xarxa de connexions i sinapsis que ens mantenen comunicats a molts nivells i dimensions.
El cicle de transformació pot ser violent, pacífic i progressiu (el grau de tot plegat és nomès un instrument per mesurar). Cóm vivim aquesta transformació depen de l’elecció personal i col.lectiva. Lluitar en contra d’aquesta transformació és mantenir la fal.làcia del col.lapte permanent, i això és impossible.
Com a ésser humà conscient d’aquesta realitat, jo decideixo participar activament. Com? Mantenint criteris d’igualtat i neutralitat en la meva vida quotidiana, participant d’allò que em ressona dintre, escoltant i dialogant, equivocant-me (com no!!!) per què jo tambè estic en construcció i sé que l’opinió de totes i tots, sigui la que sigui, és important per recrear el món que volem des de la reflexió, el diàleg, la inclusió, el sentit crític, la vivència comunitària i el desig de co-creació. És clar que aquesta elecció és més lenta, més laboriosa, més llarga però alhora més sòlida. Seria més ràpid resoldre els conflictes imposant l’autoritat en les seves múltiples formes, però no és el que vull amb la meva vida i per tant en la vida.
Així, quan avui he tingut la reunió amb el tutor del meu fill per parlar del comportament de l’Eloi envers als professors, he defensat partir d’un criteri igualitari que ens mesuri a tots per igual i ens permeti reflexionar en cóm eduquem, quin exemple estem oferint i sota quins valors acusem a altres sense mirar-nos a nosaltres mateixos. Haguès estat molt satisfactori poder parlar des d’un criteri consensuat per ambdues parts on construir accions conjuntes que fossin beneficioses per a classe sancera, però no ha pogut ser. Malgrat els meus intents repetits en mantenir un criteri igualitari, el tutor ha preferit adherir-se al sistema col.lapsat i mostrar-se abduit per el parany del be i el mal.
Quan a l’aula, casa, feina, un membre manifesta un problema, aquest passa a ser de la comunitat i és ella la que troba formes, maneres i accions que pulsen cap a la resolució. La resolució és de tots i totes els membres de la comunitat, això els cohesiona, incentiva el sentiment de solidaritat, d’acompanyament i empoderament de cada individuu sent particep de la construcció.
Cal poder abordar els conflictes de forma equànime, aprofitant els espais per revisar-nos a nosaltres mateixes com a educadors i educadores i posar-nos en el verdader sentit de l’educació. Les aules han d’esdevindre espais d’aprenentatge col·lectiu, participatiu i autogestionat on tots son igualment importants. Quin és el missatge que estem donant a les nostres filles i educants, quina és la nostra actitud davant dels conflictes que es generen a les aules i a casa, què ens està dient certs comportaments dels altres i què estem disposats a canviar i què no.
Ens omplim la boca de discursos preciosos d’acord amb el pensament evolutiu però quan entrem en acció, els automatismes pesen i s’escampen com un virus, infectant l’entorn.
No podem seguir mantenint situacions de poder que devaluen al ser i el mantenen en la concepció d’un éser buit, ignorat, carent. Som vida, som humans amb molta informació genètica que dorm esperant espais d’expressió dels nostres potencials. Som dipositaris d’una saviduria milenària que existeix en nosaltres i pulsa per acompanyar-nos activament en el procès de vida. Les edats son referents temporaris del món material. L’èsser és molt més que matèria.
És moment de radicalització de vivències. La vida és per viure-la amb plenitud. No deixis que et facin creure el contrari.
Continuando la senda del analfabetismo emocional, donde cito al lúcido Edgar Morin en “(…) aprender, desaprender y reaprender”, me paro delante de “reaprender” e intento poner palabras a mi último reaprendizaje. Es tan nuevo que puedo oler su perfume, su bálsamo de azafrán, algun que otro blanco limpio iluminado, fragmentos de texturas que se entrelazan en la visión,… y poco a poco surgen las palabras deseadas. No es un proceso mental; es un encuentro de emocionalidad que se manifiesta en el papel llenando las hojas hasta que finalmente averiguo mi reaprender. El de hoy, el de ahora. En este instante. Clara y transparente resuena: continente.
Casi de inmediato entrelazo la palabra amiga con el afecto y emerge “continente afectivo”, aquel que Rolando Toro[1] abraza con el cuerpo y resignifica con la mirada, el gesto armónico, el regazo, la escucha y el ser-estar. Aquel que inducido por la música escogida, transporta a qué se yo el lugar o el tiempo, viviendo la experiencia profunda de sentirte viva en el instante preciso donde vida y muerten danzan juntas sin miedo. Y de repente recuerdo el verbo de mi amiga Rosa, la que vive en Palacios de afectos y bosques de frondosos árboles, diciendome con una hermosa sonrisa en su rostro: “Felicidades!! (…) aprendiendo a contener. ¡Esto es la familia!”,. Y siento satisfacción de construir un hogar donde sí hay continente.
Continente afectivo que todos nos merecemos, continente de contención cuando la invasión aparece, continente de contenido cuando hay material para aprender, continente de conglomerado de tierra que libre de fronteras compone una unidad física, continente del latin continere que significa “mantener juntos”. Y finalmente pero no como fin si no como continuidad, Continente como forma especial del pronombre “ti” cuando va precedido de la preposición “con” y se convierte en un pronombre personal lindo, extenso, amplio, adrupto y maravilloso llamado contigo.
Reaprender sumando continentes que derivan en aguas de afectividad que tan a menudo olvidamos, a veces hasta perder nuestra condición de humanidad, para volver a una lucha que sólo existe en nuestra mente fruto de creencias obsoletas que todavía laten como un recuerdo de lo que fue para que aprendamos lo que es. Ahora y siempre.
Volver para aprender, desaprender y continuar la espiral de maestría que nos convierte en eternos aprendices del aprender.
[1] Rolanto Toro Araneda (1924-2010), creador del Sistema Biodanza basado en el Principio Biocéntrico.
Les emocions han estat des del seu origen remot, les responsables de l’evolució de l’ésser humà. Gràcies a elles, varem passar de l’anomena’t cervell reptilià, al cervell mamífer, fins al cervell dels primats, fent possible el desenvolupament de la raó i la intel·ligència superior dels homínids.
Aquesta evolució ha permès viure en estructures socials cada cop més complexes que ens han portat a una societat absurda, segregada i buida, lluny del significat de la vida per sí mateixa. S’ha prioritzat la raó fins al punt d’oblidar que l’ésser humà és essencialment afectiu i social.
La intel·ligència afectiva, sense ser un tipus especial d’intel·ligència, como la motora, l’espaial, la semàntica, l’emocional, la social,…), és la font comú de totes elles: l’Afectivitat.
L’afectivitat organitza la percepció, va demostrar Ames en les seves investigacions sobre l’aprenentatge i la percepció, determinant que la qualitat de la intel·ligència s’organitza de la font afectiva. En les escoles, centres, institucions, organitzacions i en el propi sistema educatiu i social, no es contempla l’essència de l’ésser humà. Això fa que les dissociacions afectiu-motores siguin cada cop més emergents.
Educar des de la vivència afectiva és nodrir-nos de la font mateixa de la vida. Et proposo recordar (del llatí re cordare, tornar a passar pel cor), els efectes que genera un ambient enriquit i protegit on la música, el moviment i la vivència grupal ens connecten amb la plenitud de sentir-nos vius. De quina manera?- Ens els Tallers d’estiu per a professionals de l’educació, la salut i l’acció social que tenen com a títol EDUCACIÓ AFECTIVA. La vivència de nodrir-nos i nodrir.
QUÈ ÉS L’EDUCACIÓ AFECTIVA? L’educació afectiva és una proposta de treball vivencial fonamentat en l’Educació Biocèntrica i el Sistema Biodansa, que tenen com a principi comú el respecte a la vida o principi biocèntric.
La seva base metodològica és la vivència que actua directament sobre la intel·ligència afectiva resignificant-la.
QUINS SON ELS OBJECTIUS D’AQUESTS TALLERS?
L’objectiu d’aquests tallers és proporcionar als professionals de la salut, l’educació i l’acció social, un espai on nodrir-se i nodrir des d’una perspectiva holística que els permeti incorporar en la seva vida personal i laboral, eines i recursos per:
Recuperar el joc i l’expressió creativa
Revaloritzar la vida i celebrar-la en un espai de creació comú.
Resignificar la solidaritat com a vincles de comunicació afectiva.
Potenciar la sensació de pertinença a la vida.
Experimentar el sentit crític com a font d’intercanvi i creixement comunitari.
Recordar el potencial trascendent de l’ésser humà
Aquest tallers es realitzaran: Dies: divendres 1 d’octubre del 2010 Horari: de 18,30 a 21,30h Lloc: Espai Nuïtat, Arbúcies Preu: 20€ +info: Teresa 649 085 439 – email: sheroqua@hotmail.com
El procés d’aprenentatge és de doble direcció: aprenem de l’entorn i de nosaltres mateixos. Això és així per què el nostre cos és emisor i receptor d’informació, metabolitzant l’energia que detecta per canals d’interconnexió en constant moviment, profundament organitzats i estructurats, per tal de mantenir-nos sempre en el màxim nivell d’harmonía orgànica.
Aquesta complexa xarxa d’intercanvi i aprenentatge, és comandada pel cervell que detecta i processa la informació de tal forma que, a partir dels set anys de vida aproximadament, podem començar a interpretar el que creiem que és la realitat partint de les nostres experiències infantils i úniques.
Un dels espais en els que els nens i les nenes hi passen més temps en el seu dia a dia, és l’escola. El model educatiu que estem oferint en els nostres centres d’ensenyament, tant d’adults com en els cicles infantils, es fonamenta amb l’aprenentatge cognitiu. Això vol dir que ens eduquen com si fossim màquines de procesament d’informació ón el cervell actua de disc dur.
Els tests d’inteligència es fonamenten en el raonament, la velocitat de resposta i resolució, així com la quantitat de coneixements cognitius adquirits. L’afectivitat no es contempla en el procés d’aprenentatge i els nens i els joves, s’acostumen a veure el món sota els valors que fomenta la nostra societat capitalista, materialista i absent en el que toca a la trascendència. Se’ls educa sense la mirada i l’escolta interna, absens d’ells mateixos. Tot ve d’afora com si adintre fossim vuits per haver d’omplenar-nos.
Tinc un fill que farà aviat 12 anys. Es diu Eloi (a la foto del costat està amb 10 anys). L’any vinent anirà a l’institut i el que allí seguirà aprenent seran conceptes que anirant omplint el seu cap i poca cosa més. Em preocupa aixó. Ell com tants nens de l’anomenat tercer mil·leni, s’aburreix a l’escola, no sap estar-se quiet, contesta quan no està d’acord amb el que ell considera una injústicia, defensa el que considera just i acaba la feina quasi siempre el primer, parlar amb els altres i li costa reconeixer l’autoritat. Els mestres l’etiqueten com a bon nano, amb molt potecial, intel·ligent però «xerraire i revolucionari». Us sona algunes d’aquestes descripcions?
Es clar que tots hi hem passat per aquí i ens en hem sortint; jo mateixa era igual que ell però a mi m’havien ensenyat a callar-m’ho. Eren altres temps, però aquest no és el tema. Per a mi com a molts altres pares i educadors, ens ocupa facilitar-los-hi la comprensió de la vida en un sentit totalitari i no dual, i incentivar els seus potencials naturals des d’una vivència comunitària, creativa, integrada en la vida i per la vida.
Així doncs, el model educatiu actual forzosament ha de canviar cap a una visió profundament holística i ecològica on poder sentir que som part de la vida mateixa, sóm la vida i que com a integrants d’aquesta gran creació, nosaltres podem crear-la i recrear-la. Ens calen dons altres eines educatives, altres recursos que permetin que les aules siguin el lloc a ón hi anem, perquè en gaudim aprenent i descobrint-nos vius.
El professor no pot ser més el totpoderos que ensenya què han de pensar els alumnes, cóm ho han de fer i quina és la forma correcta de fer-ho. El procès d’aprenentatge ha d’incloure a l’educador como a element facilitador dels potencials de l’ésser humà, on educador i educant formen una xarxa d’intercanvi afectiu que genera preguntes i qüestionaments, vivències, emocions, creacions artístiques i vincles en la vida.
Es per això que necessitem una educació vivencial i transdisciplinar on les assignatures no es poden comtemplar aïlladament i sí com a complementació de tot un procès de comprensió i compenetració, d’interacció, integració i solidaritat amb l’altre. El professor Cesar Wagner de la Universitat Biocentrica de Fortaleza, Cearà (Brasil), diu «la solidaritat es l’expressió major de que l’altre és el meu germà i germana. Ella ens dona la real grandesa de la nostra capacitat d’estimar indiferenciadament a l’ésser humà».
No podem entendre l’Educació sense el component afectiu-vivencial. El que aprenem des de l’afectivitat i el vincle, queda imprés en la memòria biològica i conforma el camí del nostre desenvolupament com a ésser humans.
Els educadors hem de tenir la capacitat de crear espais nodridors on poder desenvolupar els potencials de cada persona en totes les àrees d’expressió, experimentant-nos com a ésser complets, amb cos i ànima, on la paraula te un significat vivenciat, per què ens mirem, ens escoltem, ens acariciem, ens divertim, ens acompanyem en tota la complexitat biológica de les emocions.
Reclamem doncs una educacio ,
que estimuli el diàleg i la creació comunitària,
transcultural on recuperi els valors ancestrals de l’entorn per restablir la memòria de la comunitat,
vivencial que estigui en contacte amb els cicles naturals, els entorns i la riquesa de la terra, ón les arts siguin incloses com a font d’expressió primoridal per reconeixer-nos com a ésser creador i co-creadors,
que ens agermani com a éssers humans i ens mantingui en una vivència profundament ecològica i solidària,
on ens vinculem amb la vida desde la vida mateixa.
Jo l’he trobat sota el nom d’Educació Biocèntrica.
L’Educació Biocèntrica te com a fonament el Principi Biocèntric que situa la vida en el centre de tot. Ella està contribuint al desenvolupament de l’ésser afectiu, profundament ecològic, ètic i amb sentit crític. Un ser transcultural que utilitza la inteligencia al servei de l’evolució i l’harmonia del conjunt, amb perspectives que arriben des del micro-cosmos al macro-cosmos (Teoria de Gaia, James Lovelook), fomentant vincles afectius (Pensament Biocèntric, Rolando Toro) de solidaritat comunitària (Cesar Wagner, Ruth Cavalcante) integrada amb la totalitat (Allan Kardec, León Denis).
Molts han estat els teòrics que ha donat forma al nou canvi de consciència que requereix el moment actual. Ens queda a nosaltres restituir el valors que posen a la Vida al seu lloc.
Cadascú de nosaltres té l’oportunitat de fer realitat el seu somni si aquest inclou el benestar de la totalitat.
Jo ho estic aconseguint-ho, un pas rere l’altre. Tu també pots fer-ho.
Este sábado 10 de abril, en Can Do Major, hemos tenido una nueva edición del CIRCULO DE CULTURA. Esta vez la palabra generadora ha sido PRESENTE.
La palabra generadora, como el propio nombre lo afirma, «es una palabra que multiplica, es plena del sentido, por eso mismo sugiere otras palabras, otras historias, otras conversaciones… Ella facilita nuestro lenguaje emocional, va a la raíz de nuestra alma y arranca, o mejor, deja fluir lo que está emergiendo, lo que está listo para nacer», dice Cássia regina y Cristiane Arraes sobre la Educación Biocéntrica y la Danza de las Palabras Generadoras de Vida.
Cuando en el grupo surgen las primeras palabras, el ambiente se torna trascendente. Cada palabra está cargada de una emoción, una historia, un recuerdo, una ilusión o sueño que dan sentido a lo vivido. Sin prisas, vamos construyendo una composición dialogante que nos vincula afectivamente al otro. Podríamos ser desconocidos en un encuentro temporalmente fugaz, podríamos ser amantes discutidos, amigos enamorados o simples viajeros en el tiempo; sea como sea, el Círculo de Cultura nos deja la huella del afecto en la palabra, el gesto, la mirada y la voz. Y la danza de la vida nos acompaña en su sintonía silenciosa, como un susurro omnipresente.
Juntos creamos un hermoso collage del PRESENTE. Este fue el lindo resultado de nuestra construcción dialogante.
Algunos de los comentarios de los participantes del Círculo de Cultura:
Ma Angeles:«He sentido una conexión con este circulo de cultura, una muy buena reflexión y tranquilidad. Con todo mi amor.» Elena:«Sento alegria de tenir l’oportunitat de sentir i viure el Present amb més consciència». Artur:«El presente és un instant efímer, un instant etern. Quan esdevé un regal, és una felicitat». Carme:«Un presente sensible y con mucho amor». Gracias a todas por estar presentes regalándonos la conciencia del instante.