Cuando me formรฉ como facilitadora de Biodanza y estudiamos su definiciรณn oficial, ademรกs de lo que conocemos como las โtres erresโ: Reeducaciรณn afectiva, Renovaciรณn orgรกnica y Reaprendizaje de las funciones originarias de vida, tambiรฉn aprendimos algo, muy pero que muy interesante, que me ha cautivado durante todos estos aรฑos. Se trata de lo que Rolando llamaba โla intensa sensaciรณn de sentirse viva-vivoโ y โla alegrรญa de vivirโ.
Yo nunca me habรญa planteado ยซsentirme vivaยป, ni tan siquiera, sentir ยซla alegrรญa de vivirยป. Sรญ es verdad que habรญa sentido momentos extraordinarios de alegrรญa, de gozo, pero ยฟsentirme viva? Alguna vez ya he hablado de eso, pero hoy quiero hablarte justamente de la profundidad de esta simple frase y del significado que ha adquirido en mi manera de entender y de vivir la vida a lo largo de todos estos aรฑos.

Cuando hablamos de alegrรญa, casi de forma automรกtica solemos pensar en alguien sonriendo o riendo a carcajadas, en una fiesta, colores vivos, sol, verano, quizรกs una tarta de cumpleaรฑos, recibir un regalo esperado, โฆ
pero ยซla alegrรญa de vivirยป, la ยซintensa sensaciรณn de sentirnos vivas y vivosยป que propone Rolando Toro, va mucho mรกs allรก, segรบn mi entender.
Para mรญ, descubrir quรฉ es sentirme viva, ha sido un proceso personal de largo recorrido, que lo he vivido, casi podrรญa decir, de manera inconsciente hasta que me he dado cuenta de lo mucho que tiene que ver con el principio biocรฉntrico y con la propuesta de Biodanza. Pero no con la Biodanza que estimula la alegrรญa pasajera o temporal, a partir de una curva metodolรณgica sesgada en detrimento de la euforia y la expansiรณn; no. Para mรญ, esa Biodanza que cada vez abunda mรกs por doquier, es una Biodanza que tiene los dรญas contados, porque no se puede sostener algo que se pretende que crezca y crezca y se expanda y siga expandiรฉndose, puesto que la Vida es ritmo, es danza, es un pulso constante de expansiรณn-contracciรณn, de luz-sombra, ying-yang… donde la identidad se expresa y se recoge, se cuida y se impulsa. Asรญ lo aprendรญ de la mano de mis maestros Silvia Eick, Luis Octavio Pimentel, Ruth Cavalcante, Cรฉzar Wagner, Ismenia Reis, y asรญ lo vivo yo misma en todos los aspectos de mi vida.
En estos tiempos convulsos, donde el miedo a vivir viene con la intenciรณn de quedarse, parece que lo รบnico que nos puede sacar de esta tendencia a la muerte, es el ยซsubidรณnยป, la euforia, la vitalidad extrema, la expansiรณn del ser, la masificaciรณn de ceremonias orgiรกsticas donde el รฉxtasis vivido deja sin aliento para luego sumergirse en una profundidad inmensa, y salir despuรฉs de esta especie de ยซtrance hipnรณticoยป con un aturdimiento que se parece mรกs al efecto de una droga de sรญntesis que a la integraciรณn de un proceso donde el objetivo y la causa primordial es descubrirse la Vida misma, o sea, Yo Soy Vida, y no un ยซyoยป viviendo lo que creemos que es el vivir. Hay una gran diferencia, y no sรณlo es de percepciรณn.
La Biodanza de hoy se ha vuelto demasiado ruidosa, y me pregunto ยฟpor quรฉ?, ยฟpor quรฉ serรก?
Cuando hablamos de biocentrismo estamos hablando de la evoluciรณn en el pensamiento y en la manera de concebir la vida, en el intento desesperado de entenderla. Desde una visiรณn histรณrica, el ser humano busca incansablemente comprender la vida, explicarla, ยฟquรฉ sentido tiene? ยฟquรฉ propรณsito persigue el vivir? son las preguntas que vienen repitiรฉndose desde quiรฉn sabe cuรกndo. Pero esas cuestiones sรณlo son fruto de la โinmadurez juvenilโ o la โlocura juvenilโ, como dice el hexagrama 4 del I Ching, haciendo referencia a esa fuerza triunfal juvenil que quiere crecer y comerse el mundo, como si no existiera un maรฑana. Y que conste que este pensar crรญtico no estรก exento de amor.
La mente quiere respuestas, pero las respuestas no van a venir por ese camino. Vendrรก con la vivencia de tomarnos el receso necesario para contemplar cรณmo hace la Vida en su vivir viviendo. Sรณlo si me tomo el tiempo y el espacio suficiente para sentirLa, voy a encontrar la respuesta; de hecho la รบnica respuesta: el retorno, el regreso al hogar del que paradรณjicamente nunca hemos partido; ese lugar que sin ser un sitio lo abarca todo incluyรฉndome. Es difรญcil de explicar con palabras, o con las nuestras, las de hoy, que han perdido mucha de su alma.
ยฟY quรฉ tiene que ver todo esto con ยซla alegrรญa de vivirยป? Pues que existe una alegrรญa perdurable que no es ruidosa, ni tan siquiera musical. Es la alegrรญa que no tiene nombre ni puede ser nombrada, es la mรบsica y el silencio al mismo tiempo, es el canto del pรกjaro y la brisa de la maรฑana, el rocรญo de la noche de San Juan, el sudor y el jadeo rรญtmico y meloso de una madrugada de intenso amor sexual; es el llanto de un niรฑo y la sonrisa de un anciano, ambos exentos de intenciรณn; es el Sol sin saber que nos da la vida, y la Luna sin conocer el porquรฉ de su reflejo plateado en el mar; es mi cuerpo que en Biodanza llamamos corporeidad porque adoptamos la palabra de Merleau-Ponty en su verbo inspirado, pero al fin y al cabo, cuerpo libre de literatura e intelecto. Y es en รฉl, en el cuerpo, en el mio cuerpo, en el tuyo, en el de cada quien, donde todo, absolutamente todo ocurre.
ยฟSabes que el cuerpo sonrรญe? ยฟque las cรฉlulas sonrรญen?, ยฟque los รณrganos responden sonriendo cuando sonreรญmos? ยฟsabes que las plantas de tu casa, las que cuidas en sus macetas, pueden saludarte visiblemente como respuesta a tu alegrรญa sincera? ยฟque tu mano confiada puede rescatar de la desesperaciรณn a un ser [persona o animal] enloquecido por el terror? ยฟque tu mirada puede salvar una vida? Sรญ. Ese es nuestro cuerpo sonriendo, aunque tu no lo percibas. No necesita ruido ni fiestas para estar alegre; apenas solo necesita que te des cuenta que estรกs viva. Pero eso no es tan fรกcil, porque nos han confundido con palabras engaรฑosas, con significados originales tergiversados de manera que, lo que creemos que es vivir o estar vivas, es apenas un morir lento y agonizante, o con suerte, un sobrevivir.

Recuerdo sonrisas postizas en Biodanza, caras visiblemente alegres, manteniendo un rictus sonriente y sin cuerpo, que es lo mismo que decir sin alma. Claro que no es siempre asรญ ยกfaltarรญa mรกs! Pero, cada vez hay mรกs de este juego falso e irรณnico, donde cualquiera puede facilitar Biodanza solo porque tiene un papel que asรญ lo atestigua.
Pues no; rotundamente no: cualquiera no puede o no deberรญa facilitar Biodanza. No basta con una monografรญa que cuenta tu proceso personal, y todos nos aplauden. Sin menospreciar los sentires de cada quien, las tesis de deberรญan ser rigurosas y mantener la propuesta original de aportar un tema inรฉdito, una investigaciรณn, una visiรณn que sume, y ademรกs aรฑadir pruebas de autoevaluaciรณn individual y comunitaria donde la persona candidata a facilitadora pudiera estar cinco minutos sonriรฉndose a sรญ misma, a su cuerpo, a sus vรญsceras, a la vida que la habita; o atestiguar sinceramente si en verdad puede tomar decisiones correctas sin consultar a un sabio; o estar en silencio diez minutos escuchando su vacรญo interior mรกs allรก del ruido de su mente; o mirar sin intenciรณn como hace un niรฑo, un anciano o un loco. ยฟCuรกntos pasarรญamos estas pruebas? Muy pocos; pero en verdad serรญan los necesarios para que la โalegrรญa de vivirโ no estuviera en venta.
Amor y Servicio















